'Sálvame': un invento reaccionario







El 'Merlos Place' ha provocado el descrédito de los aliados mediáticos de Vox, los dardos vengativos de la caverna contra 'Sálvame' y el golpe ganador de Jorge Javier Vázquez: "Este programa es de rojos y maricones". 

En realidad 'Sálvame' es un formato puramente reaccionario y ultraconservador: ofrece entretenimiento banal a raudales. Regala un soma que contribuye a la alienación de la ciudadanía, dopada por pan y circo.

Cierto es que esta es una mirada marxista hacia un formato que lo único que tiene de rojo es la ideología de sus creadores y productores, Adrián Madrid y Óscar Cornejo, y la de su presentador más emblemático, Jorge Javier Vázquez.

Y más que rojos habría que decir progres. Porque este trío, inventores del click bait televisivo y sufridores del click bait digital, fueron capaces durante años de practicar la homofobia televisiva con prácticas infectas como el outing.

'Aquí hay tomate', padre de 'Sálvame', insinuaba que folclóricas y toreros eran homosexuales. Esta averiada mercancía la dosificaban con tramposas iniciales. Y su sucesor ha seguido por idénticos caminos.

La diferencia es que 'Sálvame' ofrece unas migajas de los beneficios de Mediaset a los juguetes rotos que pueblan sus platós, que al menos se creen listos porque están en nómina. Pero lo cierto es que estos venden su alma al diablo y no pueden demandar a Vasile.

Algunos críticos televisivos españoles eurovisivos que van de iconoclastas premiaron al machista 'Sálvame' por un motivo: la corrala de Jorge Javier es menos inofensiva que esas manipuladoras tertulias políticas, que la mayoría de informativos y que los akelarres gore matinales. Y este hecho es tan cierto como inconsistente para convertir a un programa en modelo de conducta.

También hay que decir que 'Sálvame' ha sufrido la mirada arrogante del PSOE y Podemos, que aprovechaban el invento cuando estaban en la oposición y ahora, indirectamente disfrutan del culebrón de Merlos. Eso sí, la mirada únicamente es arrogante porque ambos juegan en la misma Liga que los dueños de 'Sálvame': la de la izquierda pop.

Leer: Rojos, maricones y olé.

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