Rojos, maricones y olé

Los voceros del Gobierno hacían mal en utilizar la vida personal de Alfonso Merlos para desacreditar sus argumentos. Y decíamos hacían porque este señor ha perdido la cabeza y ha decidido participar en un circo que va a tener cuatro consecuencias para él. 

Sus ingresos van a menguar, en el Colegio de Abogados pueden dejarle sin 180.000 euros anuales que a la larga no recuperará ni aunque se haga todos los realities del mundo; su libertad para hacer lo que le dé la gana saltará por los aires; su familia lo va a pasar mal; y la reputación profesional que disfrutaba en ámbitos conservadores, por mucho machista que le aplauda las conquistas, le pasará factura.

Todo por la fama mientras Javier Negre desliza una conspiración gubernamental que deja en evidencia su credibilidad. El Gobierno, claro está, respira al ver que sus enemigos mediáticos se hacen el harakiri en la telebasura. Pero Pedro Sánchez no editó el vídeo de 'Estado de alarma' en la que salía una amante semidesnuda de Merlos. Y a Pablo Iglesias no le hizo falta utilizar el ejército tuitero de Podemos para hacer sangre.

Porque las heridas se las están provocando los propios Merlos y Negre a sí mismos mientras en 'Sálvame' dan aullidos de felicidad porque semejante culebrón cubre la inanidad de 'Supervivientes', cuyo sustrato temático depende del libreto estirado de Rocío Flores.

De meapilas a sátiro

Federico Jiménez Losantos, que no traga a Merlos desde que compartieron micrófono en COPE, afirmó ayer que no sabía "lo sátiro" que era un periodista que de joven parecía "tan meapilas". Y Ok diario también presiona para que el Colegio de Abogados eche "al esperpéntico" Merlos. 

En definitiva, que la derecha mediática o el 'ejército de Pancho Villa', que decía García, sigue acuchillándose mientras Montero metía ayer el chalet de Galapagar en el debate y Merlos, con dos cojones, tuvo la capacidad por la mañana de criticar que Pablo Iglesias no lleve mascarilla, que no es obligatoria, cuando él ha contribuido a que una aspirante a famosa se salte el confinamiento, hecho ilegal.

Harto

Jorge Javier Vázquez se plantó ayer, harto de escuchar las paridas de Antonio Montero, especialista en hacer apología del franquismo, y dijo que 'Sálvame "era de rojos y maricones". O sea, como siempre.

Por mucho que la izquierda política los mire con arrogancia a pesar de que Pedro Sánchez entraba en teléfono en 'Sálvame' y las estrellas de Podemos cenaban con el presentador... cuando estaban en la oposición.