'Cuatro al día': manual de desinformación





Paolo Vasile prometió una evolución a la hora de abordar la información, eufemismo utilizado para tapar el cierre de 'Noticias Cuatro', la externalización de su redacción y la catarata de despidos que se avecinan. 

Pero 'Cuatro al día' apenas informa porque utiliza la fórmula Ana Rosa: aparenta formalmente que da noticias pero prima las vísceras y los temas irrelevantes para el poder. Esto no es información: es entretenimiento ligero para despistar a los ciudadanos más incultos.

Nos encontramos en un momento en el que el descrédito de nuestras instituciones ha llegado a cotas inadmisibles. Los principales bancos están enfangados en escándalos, la mayoría de los partidos políticos están anémicos por corrupción y siguen vetadas las encuestas sobre la funesta Casa Real... Y para 'Cuatro al día' las noticias son otras.

Entre 'España directo', 'Ya es mediodía' y los sucesos

Al mediodía llegó 'Cuatro al día' con una edición express que en realidad fue una colección de cebos creados con la intención de que los espectadores visitasen el estreno vespertino. Por la tarde varios reporteros se preocupaban por los incendios de Cantabria y por algunas memeces: una empresa que reciclaba ataúdes, los pisos colmena, el amor entre una abogada y un mendigo...

Temas inofensivos para el poder, marca de la casa y de 'El programa de Ana Rosa'. Al menos no hubo cámaras ocultas a robadores de latas y okupas. Nos habían prometido carne fresca, pero no la encontramos: una receta de cocina, información meteorológica, Revilla emulando a Martínez Soria, Alaska y Mario vendiendo nuevas entregas de su jugoso montaje y una exclusiva sangrienta: Romina se intentó defender de su asesino. Es una pena que decenas de profesionales en su estreno sean capaces de arrancar con semejante noticia digna de Nieves Herrero.

También llegaron dos entrevistas en plató y Carme Chaparro echó de menos el teleprompter. Sus miradas laterales y el nerviosismo de sus papeles delataba su inseguridad. Ahí vimos a Margarita Robles, a la que no le hincaron ningún colmillo porque preferían sacar fotos de cuando era niña para tirar de nostalgia y costumbrismo irrelevante.

También pasó sin titulares Sara Carbonero, recién fichada por 'Deportes Cuatro'. Desde que falta Lama el informativo se ha echado en brazos de Florentino al alimón con Pedrerol: los millonarios Carreño y JJ Santos están encantados de un escándalo arbitral en basket que tapa otro que no le interesa al Real Madrid, club que prepara gasolina contra la ACB para eclipsar el ridículo futbolístico contra el Girona.

Ideal 

'Cuatro al día' es el informativo ideal para la derecha: Cristina Seguí como tertuliana, mucho suceso (les faltó otro caso Julen) y poca información contraria al poder. A Unicorn no le retirarán el programa, tal y como le pasó a 'Las Mañanas de Cuatro' o a 'Te vas a enterar'. De Iñaki Gabilondo a la nada.

También es el nuevo integrante del viraje a la derecha de Mediaset: Ana Rosa, Bertín Osborne, Íker Jiménez, Sonsoles Ónega y Risto Mejide, al que Sergio del Molino pone en su sitio por su patética pose ante el despreciable Arcadi Espada 

Leer más: La ola reaccionaria inunda Telecinco. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario