La derrota del bloque monárquico del 21-D ha abierto una sonora guerra política y mediática en el centro-derecha español, al que las urnas han evidenciado como una vez como minoritario en Catalunya pese a haber sumado los socialistas (en la enésima traición del PSOE a sus principios, bases, raíces e historia). Al menos 7 aristas tiene este choque:
1- El aznarismo político
El aznarismo no se resigna a morir tras la jubilación su líder, el divorcio de Rajoy con éste en 2008 y la caída definitiva del aguirrismo en 2015. Esta corriente ahora pretende revivir a través de Ciudadanos porque fían su esencia a Rivera tras sufrir el pragmatismo arriólico de Rajoy en el terreno ideológico, política que no hay que olvidar que sembró el propio Aznar. FAES destaca en referencia a Rivera "el logro extraordinario que se constituye en expresión de la movilización cívica contra la exclusión, el silenciamiento y la fractura".
2- El aznarismo mediático
El aznarismo mediático no le perdona a Rajoy que no se jubilase en 2008 en favor de Esperanza Aguirre y que ganase por tres veces unas generales pese a su desprecio al tutelaje del sindicato del crimen. Hermann Tertsch insulta al PP: "No hay nada peor que un tonto nervioso o un malo con mala conciencia. Se empieza nombrando a Soraya, Moragas, Levy o Maillo para pensar y se acaba en el delirio".
Jiménez Losantos ve a Rivera como alternativa al PP en Moncloa y pide un viraje mayor a la derecha a Ciudadanos: "No hace mucho escribió en LD García Domínguez que el catalanismo es el problema de fondo de Cataluña. Lo es incluso en Ciudadanos, que como partido nacido en esa atmósfera mefítica tiende a olvidar las bases de la crisis actual: la discriminación lingüística y el proteccionismo económico". Pedrojota por su parte pide un adelanto electoral a nivel nacional denunciando la caída del PP, profecía fallida número mil del director de El Español sobre la muerte política de Mariano, y Jesús Cacho prosigue en su viaje a la derecha atacando a Soraya y anunciando un relevo en Génova que por ahora solo existe en sus sueños más húmedos.
3- Los camisas vieja monárquicos
ABC se duele de la denuncia del PP ante la Junta Electoral por haber publicado una inoportuna entrevista a Arrimadas el día de reflexión, hecho que demuestra de nuevo la incapacidad de Bieito Rubido. El director olvida que le debe el puesto al marianismo y pretende tapar su ruina y errores con un forzado ataque de principios: "ABC es un periódico que en unos días cumplirá 115 años. Nuestra cabecera se orienta por unos valores que comparte con sus lectores: una ideología de centro-derecha, el liberalismo, la moral cristiana y la defensa de la unidad de España y los principios democráticos y constitucionales de la nación. ABC no se rige por afinidades personales, no se pliega al Rajoy o al Rivera de turno, sino que actúa a tenor de sus principios editoriales. Que el Partido Popular pida adhesiones inquebrantables y pretenda mutilar la libre opinión y expresión del gran periódico conservador español, consagrada en el artículo 20 de la Constitución, retrata la situación intelectual y ética de esa formación".
Para ABC pretende escribir Ussía, que sigue con su pulso público contra La Razón (con desprecios públicos a Marhuenda y ataques a la línea editorial del periódico en el que es articulista estrella). El periodista se atreve incluso a elogiar a Anson en el diario de Casals, quizás pidiendo a gritos un despido que le llevaría de nuevo a su antigua casa: "Nuestro querido y admirado fundador de La Razón, Luis María Anson, frecuentaba una fórmula acertada y ventajosa en su brillante quehacer periodístico. Cuando se producía un hecho previamente aventurado por su pluma, reproducía la totalidad de su texto. "El 6 de diciembre escribí": Y transcribía su artículo al completo. Copio su fórmula. El pasado 19 de diciembre de 2017, y con el título "Errores", escribí en La Razón: "El Gobierno de Rajoy aplicó con mucho retraso el artículo 155. Y después de aplicado, lo desarrolló con mansedumbre. Resulta inconcebible su inacción ante las continuas calumnias, injurias, mentiras y manipulaciones de una televisión pública, TV3, gozosamente alineada en el golpismo y financiada por todos los españoles".
4- Los oportunistas
Josep Piqué como buen pícaro intenta pescar en río revuelto, siempre entre el negocio personal y la ayuda a la carrera de su mujer. El ex ministro tira de delirio y tras la mayoría independentista en Catalunya escribe en El Mundo que "el catalanismo político ha muerto. Llevaba tiempo ya moribundo, pero las elecciones de anteayer han certificado su defunción, y a los muertos hay que enterrarlos con dignidad, recordarlos en nuestra memoria y asumir que jamás van a volver". Manuel Campo Vidal, el más listo de la clase tras haber capitalizado el felipismo, intenta repetir éxito personal desde los regionales de Vocento augurando un sorpasso a nivel nacional de Rivera, que el pasado año apenas alcanzó el 13% en las generales. El País por su parte pide a Arrimadas que inicie una ronda de contactos para demostrar "el diálogo" de los naranjas, por lo cual Prisa intenta marcar la agenda de Rivera. Este hecho demuestra la consagración de un viraje ideológico sin retorno de los Cebrián's boys que comenzó con el rescate financiero monclovita a cambio de que el periódico independiente de la mañana se prostituyese ideológicamente a la puerta de bancos y palacios.
5- Los fieles
La Razón es uno de los pocos fieles que se resisten a las tentaciones oportunistas naranjas y se mantienen cerca de Mariano. El diario presidido por Mauricio Casals y dirigido por Paco Marhuenda editorializa con rotundidad: "Por supuesto que, frente a la crudeza de los hechos, el Partido Popular debería abordar una profunda reflexión y revisión de su situación en Cataluña, pero ello no legitima la enésima reedición de la causa general contra el presidente del partido, Mariano Rajoy, mucho menos cuando los inquisidores, que siempre son los mismos, tienen mucho que explicar sobre un asunto al que no son ajenos en absoluto. Viene a cuento, especialmente, para el entorno del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, cuyas decisiones en la política catalana, por más que vinieran condicionadas por su precaria mayoría y su dependencia del pujolismo, provocaron el desconcierto de muchos de los votantes y afiliados populares en Cataluña".
6- El peligro naranja
Ciudadanos carece de los complejos franquistas del PP y cuenta con un líder ambicioso cuyos virajes ideológicos evidencian su peligro. El partido naranja abraza un neoliberalismo que le financia y este hecho pone en peligro un Estado del Bienestar que ha sobrevivido al límite pese a algunas políticas nefastas de Aznar y Rajoy. Pero el PP es lo malo conocido, con el que se puede torerar por sus tics centristas demoscópicos, por sus olvidos en el poder sobre sus gritos reaccionarios pretéritos en la oposición (Ley del aborto, del divorcio o del matrimonio homosexual) y por sus raíces ligadas al catolicismo (lo que no les convierte en alérgicos a ayudar al débil, hecho que promulga por activa y sobre todo por pasiva Rivera). Por lo tanto Ciudadanos es lo peor por conocer, "Podemos de derechas" del IBEX inflado por las encuestas, mimado por el papel y disfrutón de una inmunidad mediática que se ha negado a recordarle una Operación Libertas (racismo y antieuropeísmo) que retrató la carencia de ideología, y por lo tanto de escrúpulos de Rivera.
7- La orfandad mediática de la izquierda
La incapacidad de Podemos para canalizar su fuerza fundacional con la confección de un pequeño ejército mediático ha provocado una orfandad mediática de la izquierda, que no dispone ni de un solo canal de televisión, ni de una radio seria, ni cuenta con papel, y tan solo dispone de aislados mimos en internet. Estos medios podrían haber ayudado el retrato de Rivera como el apuntalador de la cleptocracia socialista del sur y de la trama gurteliana de la meseta. Porque este señor se presentó en 2009 del brazo de la carcundia en las europeas, meses después de intentar el salto a Madrid en las nacionales, dos patinazos estrepitosos que se produjeron antes de que Rivera apuñalase a los fundadores de Ciudadanos (que pretendían una entente con UPyD).
Wyoming lo tenía claro en infoLibre en un artículo publicado el pasado año: "Ciudadanos es una fuerza emergente que se propone del cambio aunque, en realidad, su razón de existir es evitarlo. Me refiero al cambio real, no al cosmético, como cuando hablan de un pacto con el PP, pero sin Rajoy. Hay que ver qué manía le tienen al pobre Mariano. Sólo desde la aversión personal se entiende que si Mariano se retira estén encantados de pactar con Cospedal, Esperanza Aguirre, Rafael Hernando, Fernández Díaz, Morenés, Cañete, ahora Soria ya no, antes sí, y el largo etcétera de personal que milita en esas filas y cuyo paso por ayuntamientos y comunidades autónomas ha dejado el terreno calcinado y las arcas relucientes por dentro. ¿Estamos tontos o qué?".
No tienen ni un pelo de tontos algunos ex peperos que quieren curarse de su derrota catalana con el mimo naranja y el palo al PP, ya que pretenden un cambio gatopardiano para recuperar el poderío perdido y cobrarle a Albert los oportunistas mimos que le dispensan tras haber sido despreciados en público y privado a Mariano, al que no le perdonan sus éxitos electorales nacionales. De hecho pretenden amortizarlo por unas polarizadas elecciones autonómicas que han convertido en irrelevante el voto de las cuatro fuerzas nacionales en el Parlament, por mucho que se intente agigantar una Inesmanía que no deja de ser humo madrileño cuyo eco ni siquiera llega a las provincias que deciden el huésped de Moncloa.
No lo será por ahora Rivera, que quiso montar una fiesta con la exacerbación de un patriotismo de pandereta pretendiendo denunciar el mal llamado cuponazo navarro, de origen desconocido para un líder que solo se lee titulares y solapas de libros y por ello quiso travestir la situación catalana como una cuarta guerra carlista que solo existe en algunas mentes calenturientas y en la que por suerte no tendría ni voz ni voto.
madre mía....no te casas con nadie....excelente análisis veraz parcial ....imposible leer algo así en la prensa vendida generalista de este nuestro país corrupto y mediocre...y en corrupto no sólo meto a los políticos veo a los periodistas colaboradores necesarios en todo lo que ha pasado y sigue pasando
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