Maurizio Carlotti, "il capo" destronado










Cuenta con evidente tono de rencor Pepe Navarro en 'La Leyenda del Mississippi' que Maurizio Carlotti (italiano, cosecha del 53) es "descendiente de los mercaderes venecianos" y que se molestó con él por ciertos comentarios que se vertieron, y nunca mejor dicho, en 'La Sonrisa del Pelícano'. El comunicador quizás no sea justo con un directivo que ha marcado época en la televisión española durante dos décadas. Porque fue Carlotti, y en esto no se le puede regatear un ápice, el que convirtió en rentable Telecinco primero y Antena 3 como postre. Pero cierto es que mientras Vasile pilota Mediaset mientras genera titulares precocinados cual Risto en bodas, bautizos y funerales, de Carlotti solo oímos broncas con tertulianos tipo Tertsch o Pérez-Maura, que le quieren afear desde la fanática trinchera que Planeta juegue a dos barajas en el terreno político.

Carlotti, "il capo"

Arrecia el tórrido verano del 94 y mientras Salinas desespera a propios y extraños con su fallo ante Pagliuca, un compatriota del portero, Carlotti, está en Madrid con una clara intención: elaborar un informe interno para Finninvest, brazo mediático de Don Silvio. La intención es que diagnostique los problemas de una cadena que no deja de dar pérdidas ante la incapacidad de resolución y reflejos de Valerio Lazarov, que había aliñado con zoom y pop a la TVE franquista de finales de los sesenta. El realizador rumano volvió a nuestro país tras una época dorada en Italia, tanto en RAI como en el emporio Berlusconi. Pero Telecinco encadenaba pérdidas y Carlotti estaba ahí para poner los puntos sobre las íes, hecho que acabó con sonora bronca de gallos, Maurizio y Lazarov, que acabaron comiéndose las uvas como jefe el primero y como disgustado relevado el segundo. El italiano jubiló las Mammachicho y se empeñó en quitar la caspa de la cadena amiga.

Lo haría con tino al lado de un lúcido Mikel Lejarza: era 1995 y llegaban 'Esta noche cruzamos el Mississippi', 'Médico de Familia' y '¡Qué me dices!'. Estos fueron los primeros pilares que acabaron consolidando más adelante María Teresa Campos, Xavier Sardá y 'Gran Hermano'. Telecinco dejó de ser un nido de problemas para convertirse en la televisión más rentable de Europa, modelo en el que se combinaban el acierto en ficción y comedia de Globomedia, los circos de Gestmusic y unos prestigiosos informativos renovados por Luis Fernández.

Volver a empezar

Otra vez llega el verano, en este caso 2003, y Planeta, tras sprint con Pedro J. Ramírez, toma los mandos de Antena 3. Aznar no se fiaba del segundo y por consejo de Anson le dio plenos poderes a José Manuel Lara, que pacientemente había apadrinado generosamente ruinosos proyectos mediáticos monclovitas del ex director del ABC "verdadero": Quiero TV, Radio España y La Razón. Y Lara necesitaba un hombre que convirtiera la operación en negocio: Carlotti era el elegido. El italiano colgó a Berlusconi, firmó por Planeta y quiso importar el modelo de Telecinco a su nuevo hogar: Antena 3 fichaba a María Teresa Campos, ponía en marcha 'La Granja' , con la intención de repetir el fenómeno 'Hotel Glam', se nutría con el rey de las tardes del sur, Agustín Bravo (respaldado por la ex productora de 'A tu lado') y captaba a Víctor Sandoval y Patricia Pérez, despreciados por el aguirrismo y única arma viable para frenar con su nuevo 'Mamma Mía' al fenómeno 'Aquí hay tomate'.

Es cierto que estas cuatro cartas del day-time hicieron agua, pero Antena 3 encontró su camino con el nuevo 'Médico de Familia': 'Aquí no hay quien viva'. El problema era lidiar con la poca formalidad de Moreno, siempre ávido de rascar. Pero Carlotti tenía una vieja capa de torero y lo cortejaba mientras se traía a Buenafuente como antídoto al ya prejubilado Sardà. Tampoco el directivo se cortó a la hora de desenfundar la chequera con taquillazos y partidos de fútbol, hecho que no impidió que Antena 3 se convirtiera en una empresa muy rentable y en el gran pelotazo de los editores barceloneses: la cadena había ganado solo 7 millones de euros entre 2000 y 2003, pero tras la llegada de Carlotti los beneficios se dispararon: 829 millones entre 2004 y 2008.

El final del verano 

En 2008 Planeta se hartó de competir con el amarillismo de Mediaset y relevó a Carlotti por Silvio González, que presumía de un intachable currículum: director general de Ono, responsable de Telemadrid, director general de la Cope, gerente de Canal +, y director financiero de la SER. Bajo su pilotaje, Antena 3 canceló 'El Diario' y 'DEC', se acercó al modelo zapateril de TVE (informativos rigurosos, series cuidadas en prime-time y culebrones y concursos en la tarde). La "cadena triste" mutaba a familiar y los beneficios seguían dando sus frutos. Eso sí, con Carlotti como jarrón chino-italiano: carísimo. El directivo fue el cuarto mejor pagado del sector mediático en 2015 con 1,29 millones de euros, solo por detrás de González, Vasile y Cebrián. Hace unos días Atresmedia presentó, dicen que tardíamente, unos jugosos beneficios que solo están por debajo de Mediaset. En esa nota de prensa se decía que Carlotti pasaba a ser consejero externo dentro del órgano del Consejo de Administración, síntoma de que quizás el italiano tenga que pensar en un futuro cercano en su finca toledana y en sus líos tuiteros en vez de ayudar a tutelar los números y contenidos de Atresmedia.



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