La elección de José Antonio Sánchez como director general de la Radio Televisión de Madrid por parte del jefe de Gabinete de la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, va a ser el inicio de la involución de una cadena que previsiblemente volverá a ser lastrada por las sombras del 'aguirrismo', sinónimo de saqueo y manipulación en Telemadrid.
La destitución del 'rouresista' José Pablo López, al que hay que aplaudir que desgubernamentalizase el canal y al que hay que silbar porque no elevó la audiencia de Telemadrid, y peor aún, por creerse que despolitizar una autonómica es repartir cuotas entre productoras, tertulianos, partidos y sindicatos.
Es decir, que Telemadrid dejase de ser el chiringuito del PP para, en parte, ser el chiringuito del PP, Cs, PSOE, Más Madrid, Unidas Podemos, UGT, Comisiones Obreras, Mediaset, Mediapro y diversos lobbies mediáticos y digitales. Es cierto que este sistema será empeorado hasta límites obscenos por un comisario político como José Antonio Sánchez, que hará lo que 'MAR' tenga a bien.
Y lo primero que ha tenido a bien Rodríguez ha sido cargarse a varios directivos, Jon Ariztimuño o Ángel Rubio; y quitarle 'Está pasando' a Jaume Roures (que tras el 4M intentó salvar el proyecto cambiando a su amiga Inés Ballester por el conservador Agustín Bravo, que llegó a ir en las listas de Cs).
En septiembre, tal y como adelanta Merca2.es, caerán de Telemadrid presentadoras como María Rey, Rocío Delgado y Silvia Intxaurrondo, estas dos últimas decapitadas por otro comisario político de Génova 13, el nuevo jefe de informativos José Gilgado.
No todos perderán en este baile de caras y productoras ya que saldrán ganando Unicorn Content (de Ana Rosa Quintana, cheerleader de Díaz Ayuso, reina de los sucesos y enemiga de la izquierda española) y Kometa Producciones, fundada por la actual máxima responsable de Medios en la CAM, Sandra Fernández.
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