Rosa María Mateo se ha convertido en una pesadilla. Esta señora aseguró hace más de un año que se iba a marchar en cuanto se formase Gobierno, y, una vez incumplida la promesa, ahora dice que se largará cuando los políticos se pongan de acuerdo en gobernar RTVE. Ja.
"No voy a presentar mi dimisión hasta que ustedes no decidan quién va a gobernar Televisión Española. Lo vuelvo a repetir, que lo tengan claro", explica una administradora única que llegó prometiendo regeneración y está ofreciendo servilismo hacia La Moncloa.
A la oposición, que puede dar escasas lecciones de gestionar RTVE, les contestó: "Cuando ustedes atacan a RTVE creen que están atacando al Gobierno. Pero se equivocan: solo atacan a unos grandes profesionales que ponen todo el empeño cada día en hacer bien su trabajo y que incluso en estos momentos tan difíciles se han estado jugando la salud para cumplir con su obligación de mantener informada a la población".
Mateo también tuvo un lapsus que ha hecho fortuna para la caverna: "Se elaboró un plan para prever la posibilidad de que una o varias de las sedes de Radio Televisión espantosa... Radio Televisión Española afrontasen, perdón, un episodio de contagio importante".
Así funciona TVE
Un comisario político como Enric Hernández reporta a Iván Redondo, que exige dos tareas: que el Gobierno reciba un trato exquisito y que Vox sea sobredimensionado en los 'Telediarios' para seguir partiendo el voto de la derecha con estos desagradables terraplanistas.
El PSOE hace y deshace a su antojo. Y es clamoroso el silencio de El Diario de Nacho Escolar, del Público de Jaume Roures, de Infolibre, de La Marea y de toda colección de medios progres que ayer veían la manipulación del PP, experto en saquear y corromper las teles públicas, y que hoy son incapaces de ver la pocilga de Mateo, Hernández y Redondo. ¡Qué vergüenza!
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