Méndez Pozo lanza un periódico de papel en plena pandemia

El expresidiario Míchel Méndez Pozo sigue haciendo negocios mediático-inmobiliarios. Recuerden que el 'jefe de Burgos' tiene el 50% de una televisión compartida con otro siniestro constructor, José Luis Ulibarri, que ha recibido 200 millones de euros de la Junta de Castilla y León en la última década. 

Méndez Pozo, primer constructor encarcelado por corrupción, íntimo de Aznar y precursor del polémico bulevar Gamonal, sigue obrando milagros y en plena pandemia ha lanzado un periódico en papel, El día de La Rioja.

Este nuevo gratuito de Promecal viene a ocupar el hueco de Noticias de la Rioja, que ha dejado de imprimirse tras dieciséis años. Es evidente que el interés de este señor por el periodismo es cero, ya que utiliza su red de periódicos y radios para conseguir obras públicas bajo la atenta mirada de Blanca Méndez Ordoñez, hija del jefazo y arquitecta de profesión.

Un editor con tres partidos políticos

Méndez Pozo paladea el sabor de la influencia y se estrena en La Rioja, gobernada por la socialista Concha Andreu. Este es el cuarto territorio en el que opera Promecal, que ha crecido al cobijo del PP en Castilla y León, del PSOE en Castilla-La Mancha y de UPN en Navarra, donde controlan la televisión autonómica privada Navarra TV (que vive de la subvención).

Recuerden que Méndez Pozo en Castilla y León, en la que se hizo de oro con Juan Vicente Herrera, controla el 50% de la subvencionada Radio Televisión de Castilla y León, cuenta con tres periódicos de pago (Diario de Burgos, Diario de Ávila y Diario Palentino), posee la agencia de prensa ICAL y tiene otros tres periódicos gratuitos (El día de Soria, El día de Segovia y El día de Valladolid).

Promecal dispone en Castilla-La Mancha de una red de cinco periódicos prosocialistas: La tribuna de Albacete, La tribuna de Ciudad Real, La tribuna de Guadalajara, La tribuna de Toledo y La tribuna de Cuenca. Estos medios nacieron al calor de la amistad del 'jefe de Burgos' con el siniestro Pepe Bono, vean su patrimonio. Esta complicidad se mantuvo bajo la presidencia de José María Barreda y sigue su curso con Emiliano García-Page.

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