Ana Pastor y las cinco derrotas

Anda la derecha mediática zarandeando a Ana Pastor. Aunque no lo crean la presentadora, que no es la más simpática del mundo y quizá por ello no está encontrando demasiados apoyos públicos por parte de la profesión, no tiene la culpa de que el trío de Colón fuese derrotado por cinco veces en 2019.

Vox, que anteayer estaba encantado con que los suyos plagasen 'Espejo público' de conservadurismo, ahora pone en la picota a Atresmedia. El partido conservador en realidad aviva el fuego que ha encendido el politólogo Alvise Pérez, un exasesor de Cs que ahora busca que lo fiche Santiago Abascal.

Pérez, que un día dice que un niño imaginario fue atropellado en Valencia y otro se inventa que a Manuela Carmena le han puesto un respirador en casa, está dándole fuerte a Pastor.

Dardos varios

A Pastor algunos le dicen que le falta humildad, en realidad entrevista con el mismo tono a políticos de todas las ideologías; y otros aseguran que los medios no hablan sobre las audiencias de sus programas, cuando Atresmedia en muchos otros casos prioriza la calidad sobre la cantidad.

Quizás Pastor no debería haber aceptado un contrato con el Real Madrid para evitar diretes y quizás una fundación sin ánimo de lucro hubiese sido el acomodo perfecto para una empresa que se dedica al fact checking como Newtral.

Pero el hecho es que a la caverna le molestan que desmientan sus bulos y por eso denuncia las relaciones familiares entre el PSOE y Pastor (públicas y notorias porque su hermana Mercedes lleva trabajando para el partido directa o indirectamente desde hace décadas); y es por ello que intentan decir que habla por boca de Ferraz (a ella le da absolutamente igual Sánchez que Rajoy).

Es evidente que la presentadora nunca ha compadreado con la clase política y quizás por esto no gusta ni a Vox ni a Iglesias, "perdona que mis respuestas interrumpan su preguntas". También es cierto que le dan fuerte a Pastor no por Newtral: quieren dañar a Ferreras.

Vox sigue la política trumpista de chocar contra los grandes medios, Atresmedia ha relevado en el ámbito de la influencia a PRISA, y la intención es dibujar que el tándem Ferreras-Pastor es el culpable de que la derecha, abrasada por la corrupción y alejada del centro por su nacionalismo ultra, vaya a sufrir varios años en la oposición.