Se avecinan elecciones en Galicia y Alberto Núñez-Feijóo ha intensificado su campaña personal en los medios afines al PP. El presidente de la Xunta sigue marcando distancias con Casado. Su intención es marcar un perfil propio con el que pretende conseguir su cuarta mayoría absoluta consecutiva.
Feijóo sabe que no lo tiene fácil, pero aun así intentará triunfar a pesar de la fragmentación política estatal. Para arrasar necesita achicar el espacio de Cs y Vox (sin presencia en Galicia) y frenar el previsible crecimiento del PSdeG y del BNG.
Su ejército mediático
Feijóo domina con mano férrea 'Telegaita', oficialmente TVG, gracias a su amigo Alfonso Sánchez Izquierdo. El director general de la autonómica no deja de entregar contratos a Voz Audiovisual (brazo mediático de La Voz de Galicia del octogenario Santiago Rey, enemistado con sus hijos y amistado con Abel Caballero).
Pero Rey no apoyará al sobrino del 'alcalde de las luces de Navidad', Abel Caballero, el sanchista Gonzalo Caballero (líder del PSdeG). Tampoco lo hace ABC, dirigido desde hace una década por el gallego Bieito Rubido.
Rubido da cobijo en la edición gallega a un personaje como Luis Ojea, insultador desde ABC y manipulador estrella en Radio Galega (hermana radiofónica de la TVG). Por eso a nadie extraña que la TVG le haya entregado las tardes a una empresa del editor de ABC, Vocento.
Estreno
TVG intenta desde ayer superar su bache vespertino de la mano de 'Quen anda ahí?', espacio coproducido por Veralia (propiedad del Grupo Vocento). Este nuevo espacio diario de entretenimiento de dos horas y media está encabezado por el cómico más pelota con Feijóo.
Roberto Vilar, que así se llama el showman que conquista a la chavalada gallega con 'Land Rober Tunai Show', abochorna a sus compañeros de TVG cada vez que babea ante Feijóo, que asegura que el citado show humorístico es un "ejemplo de la Galicia del siglo XXI".
Feijóo y Sánchez Izquierdo, linchados por los Viernes Negros tras las groseras manipulaciones de TVG, miman a este cómico que ofrece 'Land Rober', producto machista e infantil que hace buenos a los espacios que realizaban Los Morancos para Canal Sur.
Vergüenza
Hace año y medio en TVG se vivió un momento casi histórico: Tati Moyano y Alfonso Hermida, presentadores del informativo del prime-time, dimitían tras denunciar que estaban hartos del control político de la autonómica.
Más cómodo trabaja el doblemente fracasado Rober Vilar, que se largó de su querida TVG para fracasar en Mediaset, 'Salta a la vista' de Cuatro. Después volvió con el rabo entre las piernas... hasta que Atresmedia lo quiso convertir en estrella estatal con una basura llamada 'La noche de Rober Vilar'. TVG, en vez de hartarse por sus viajes de ida y vuelta a Madrid, le dejó las puertas abiertas.
Jácome apoyará a Feijóo
El esperpéntico Gonzalo Pérez-Jácome fue el látigo de los Baltar hasta que pactó con ellos (Democracia Ourensana se quedó la alcaldía de la capital provincial y el niño crecido de Baltar se tragó la Diputación a pesar de tener la reputación por los tobillos después de que la prensa publicase las pruebas que evidenciaron que ofreció trabajo a cambio de sexo).
Galicia, a nivel político y mediático, hace buena a Andalucía a pesar de que el folclore del sur nos nuble la vista. Porque ni en Andalucía existiría un personaje como Jácome, que no presentará esta vez a Democracia Ourensana a las primarias porque su pacto con el PP se lo impide.
Feijóo, amigo del narco Marcial Dorado, lo tendrá fácil en esta provincia en la que es hegemónica a nivel mediático La Región, que consiguió venderle su hemeroteca a la Diputación a cambio de 2,7 millones de euros. Esta operación basurienta, menos mal, fue frenada por la Justicia... tras denuncia del Jácome que se vestía de Robin Hood.
Feijóo on fire
Feijóo, con buena prensa en Madrid porque no es catalán, se mueve como pez en la capital. Y es que hasta Jiménez Losantos, que le arrea buenos palos por su regionalismo que roza el nacionalismo cuando le conviene, se llevó varias licencias de la FM en Galicia.
Aunque las millonadas del dinero público que se gasta Feijóo en mimar a sus amigos son dignas de estudio: en los nueve primeros meses de 2017 la Xunta se gastó 9,4 millones de euros en licitaciones sin publicidad. ¿Y no está Feijóo en la cárcel por ello? No: ahora es el modelo del centro-derecha estatal y pretende igualar las cuatro mayorías de su padrino, el exministro franquista Fraga.
También hay mucha izquierda mediática gallega que le ríe las gracias al presidente de la Xunta, véase José Luis Gómez (que fue director del extinto diario favorito del bipartito, Xornal). Ahora el BNG tiene otras afinidades mediáticas para derribar a Feijóo.
El nuevo niño mimado del nacionalismo es sin duda Nós Diario, que es un combativo proyecto fundado de papel fundado en pleno 2020 y dirigido por una mujer, María Obelleiro. El futuro de este niño tardío dependerá en parte de las elecciones gallegas. Feijóo sabe que la izquierda ha superado a la derecha en las cuatro últimas citas electorales celebradas en Galicia (dos generales, unas municipales y otras europeas). Y tendrá que poner toda la carne en el asador. Veremos...
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