La televisión matinal ha dejado atrás esa etapa naif de la que hizo bandera María Teresa Campos. Desde hace unos años para acá, Ana Rosa Quintana y Susanna Griso se pelean en el barro del suceso sangriento sin despeinarse. O eso creen ellas. Anteayer ambas comunicadoras, muy feministas de salón, no hicieron huelga. Ana Rosa dijo que ya la había hecho el año pasado, excusa lamentable, y aseguró que no quería que le utilizaran como peón político, como si el feminismo no fuese política y como si se pudiese reivindicar cualquier tipo de asunto sin jugarse algunas críticas (porque reivindicar algún asunto 'mainstream' es populismo).
Es evidente que los trabajadores tienen derecho a acogerse o no a la huelga. Pero sería de agradecer que ambas divas que conducen magazines ultraconservadores o 'asustaviej@s', no dieran otros días la matraca con un feminismo que nadie cree.
Ambas se han colocado en las posiciones cercanas al PP y Vox, que curiosamente se sienten encantados con sus magazines (especialmente con 'Espejo Público', lastrado por una política de fichajes digna de Intereconomía TV). Hasta 'Sálvame' les dio ejemplo con la marcha a la mitad del programa de Paz Padilla.
Feminismo con apellidos
Ciudadanos defiende el feminismo con apellidos, liberal o cualquier otra estupidez para tapar que no defienden ningún derecho ni libertad, excepto la de que los ricos compren niños a las madres pobres. La Razón atacaba estos días al "feminismo subvencionado".
¿Podrían llamar las feministas al diario de Marhuenda como "periódico subvencionado" por un reparto ministerial durante los años del PP que siempre les beneficiaba por encima de su audiencia? Las chicas de PRISA, La Sexta y Cuatro al menos hicieron huelga.
La explicación
David Bollero explica en Público que "dado que la derecha es uno de los pilares y, al mismo tiempo, instrumento del capitalismo, parece complicado pensar que pueda defender el feminismo de una manera limpia. En ese sentido, detectar en ese flanco prácticas de desigualdad, aún siendo duro, no lo es tanto como cuando se perciben en la izquierda. La realidad nos dice que la izquierda de hoy en día, ni necesariamente es feminista ni anticapitalista".
"Los actos, añade, nos definen, no las palabras. En el caso de PP basta ver los recortes salvajes que siempre ha asestado a las políticas de igualdad cada vez que ha llegado al poder; en el de Ciudadanos, cómo defiende los vientres de alquiler defendiendo el altruismo pero pidiendo certificado de penales sólo a la madre gestante y no a quien adopta. Hipócritas. De Vox, mejor ni hablamos, pues ha levantado todo su programa electoral sobre el machismo más recalcitrante".
En las últimas 48 horas han asesinado a tres mujeres. ¿Violencia doméstica en vez de machista? Basura doméstica es las derechas que tenemos que aguantar en este país. Al menos ¡Hola! y porquerías similares no han hecho ránkings sobre las mujeres más guapas de la manifestación del 8-M. Al menos nos queda Zahara:
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