Hace tres años Movistar realizó una apuesta fuerte por #0, que tenía la intención de relevar a Canal + con mayor presupuesto. El bagaje de la televisión comandada por Fernando Jerez es muy pobre: el canal fue en enero octava opción en la televisión de pago con un 2,3% de share y la mayoría de sus apuestas se han saldado por fracasos.
De esta colección de patinazos se salvan tres proyectos: 'La Resistencia', brillante late-show con un saludable humor negro; 'La vida secreta de los niños', estupendo experimento sociológico; y 'Cuando ya no esté', formidable mirada al futuro.
El resto han sido un frenesí de formatos en decadencia que el abierto ya había triturado, 'Late Motiv' o 'Fama'; varios realities que han pasado sin pena ni gloria, 'AcapelA', 'La huida', 'El instituto' o 'El Puente'; unas series con un tirón nulo; algunos formatos irrelevantes, 'Wifileaks', 'Likes' y 'Web Therapy'; y algún sucedáneo light de 'Ilustres ignorantes', 'Cero en historia'.
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