Santas Pascuas










La cienmileurista Carmen Martínez de Castro tras insultar a los pensionistas se ha dejado masajear por el periodista de cámara de Moncloa, Carlos Herrera, ex jefe de una Secretaria de Estado de Comunicación que se travistió de Jorge Mendes para venderle al andaluz a COPE, a ver si de una vez le cuadraban los números a esa ruina sin sotana llamada Fernando Giménez Barriocanal.

Pedrojota la define como "cotilla, intrigante y mediocre", términos que incluso cuentan con una pizca de conmiseración para definir a esta señora que tras el par de coz ha pedido perdón. Lo ha hecho con la boca pequeña y en un clima de compadreo, antes de rematar lo que para ella ha sido un trámite: "Y Santas Pascuas".

La impunidad

Mariano ni se lo piensa con Doña Carmen, que tiene preparadas sus maletas para fichar por COPE cuando al PP le vayan mal dadas. El clima de impunidad popular ha llegado a tal extremo que se vende como normal que un ministro de Justicia insinúe que un juez, por mucho que haya dictado una sentencia infame, está loco (insulto que tiene la intención de ocultar su irresponsabilidad al no legislar una materia tan sensible con la que hacen el caldo gordo La Tribuna de Cartagena y Forocoches). Y se ve como normal que Rivera apoye a Ángel Garrido en la Comunidad saqueada por Génova. E incluso se ve como normal que los periodistas miren para otro lado ante tanta escandalera y solo se pongan de acuerdo para linchar a ETA porque ha decidido llevar a cabo lo que ellos le pidieron durante 40 años: que se disolviese.

Es cierto que la banda terrorista se ha retirado tarde y mal, ya que emitió un comunicado sin entonar el mea culpa. Pero el cacareo del gallinero repite al alimón que nunca debió existir, porque claro, ellos se defendieron de un Régimen originado tras una carnicería de un millón de personas a base de panfletos, los pocos, y silencios, los demasiados. También repiten que ETA no ha obtenido beneficios políticos, cuando es evidente que el único acierto de Jorge Fernández Díaz fue mantener la política antiterrorista de ZP. Señalan que no han tenido ni tendrán privilegios, los mismos que apoyaron a Aznar cuando decía que ETA era el "Movimiento Vasco de Liberación", eufemismo colonial con el que recordaba la conquista de Castilla sobre el Reino de Navarra.

No dejan de repetir que el Estado los ha derrotado. ¿Quieren hacernos creer que si el yihadismo perpetra matanzas con una Kangoo, ETA no está en condiciones de matar si se lo hubiese propuesto? ETA ha llegado a este punto por dos asuntos: Euskadi dejó de aplaudir lo infame y advirtieron que se había producido el caldo cultivo perfecto para cambiar la guerrilla por la moqueta de los ayuntamientos del PNV, ya es que evidente que viven mejor como críticos dentro del Sistema que fuera de él. Pero el periodismo madrileño se pone de acuerdo, tal y como ocurría ante los crímenes del GAL. ¿Ha pedido perdón el estado por esos muertos? Por supuesto que tampoco.

¿Ha hecho autocrítica la mayor parte del periodismo que los jaleó? Ni lo harán, ya que están todos en el pesebre de ese partido corrupto fundado por siete ministros de Franco que no es capaz de condenar el holocausto del 36. Por eso piden desde el rencor que no se cambie la política carcelaria de dispersión, alejamiento que deja de tener sentido ante la muerte de ETA, que por suerte dice agur tras haber cometido demasiadas tropelías y algún acierto de altura.








2 comentarios:

  1. Los políticos dan asco. Si se disuelven y dejan de matar, malo. Si no, peor. Joder, se han disuelto. No va a haber más muertes. Celebrémoslo y no lo olvidemos. Qué cierto aquello de "gritan justicia cuando piensan venganza"...

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  2. Pero tú ¿Qué te chutas?

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