El Diario de Nacho Escolar como ejemplo de la izquierda imbécil











Nacho Escolar es una estafa. Él lo sabe pero prefiere ir travestido de indignado. Pero no quiere que le quiten la careta. Porque quiere ocupar la cuota antisistema de la sociedad, aunque mame del sistema. Hablen en silencio. Shhhh. No se lo digan a nadie. Es el niño de papá enchufado por el papá en el diario del amigo del papá antes de ser jefe en el diario que no pagó a los despedidos, shhh. Y ha publicado un artículo en el periódico que dirige firmado por Rosa María Egea.

La articulista está molesta porque 'La vida moderna' traspasa lo políticamente correcto, primer movimiento reaccionario de la izquierdas. El programa hizo un show en Murcia y la colaboradora de El Diario protestó porque el programa es machista, miopía que esconde que el programa es igualitario aunque a algunas personas les cueste verlo: "Entra Broncano, más aplausos. ¡Bien!, ¡el chico que asegura que es feminista porque hay mujeres en su programa! En 'La resistencia' una mujer asiste como colaboradora cada 15 días... y en 'La Vida Moderna'... ¿Ignatius es una mujer y no lo sabemos? Si no hay ninguna, no pasa nada, se hace un poco de autocrítica y ya está. Que también está bien no poder ir a la manifestación del 8M porque tienes un partido de tenis, pero no ridiculices a la gente que si va y que hace huelga, ¿no?".

Te ríes hasta de lo que respetas. En célebre frase de Buenafuente, productor de 'La resistencia'. Pero hay parte del público, casposo y carca, digno de la Izquierda Unida de Moral Santí, que no se ríe y mira la vida enfadad@: "No quiero ser hater, pero es que a veces me sale solo. Yo únicamente pido un poquito de humor con perspectiva de género, gente comprometida, gente que entienda que con el feminismo se puede bromear, pero que no es motivo de chiste. Alguna vez lo he hablado con mis amigas, ¿cómo puede ser que 'La Vida Moderna' guste tanto? A los chicos, claro. De hecho los mismos cómicos lo dijeron al finalizar el show. “Gracias a todos por venir. Y a todas. Porque aunque muchas hayáis venido aquí para acompañar a vuestros amigos, parejas, etc... vais viniendo, que es lo importante”. Lo importante es que vayamos y nos sintamos a gusto, creo".

Y sigue en el cabreo: "¿Pero cómo vamos a conseguir eso si una parte del espectáculo consistía en desacreditar al movimiento feminista? O a desacreditar a las mujeres, sin más. Quequé, Ignatius y Broncano, los aliados (nótese la ironía), empezaron por criticar a Barbijaputa que mira, nos guste o no, ha hecho bastante por el feminismo de este país. Ha salido de lo académico para contar las cosas que nos pasan a todas. Tendrá un discurso feminista con tintes de clase (cómo si el feminismo pudiera no ser de clase) que ofende e incordia a algunos (y algunas) pero, oye, llega. Señala y llega".

Es decir, el objetivo de Broncano es desacreditar el movimiento feminista. Y algunos espectador@s estúpidos quieren convertirse en examinadores del humor: "Lo que pasa es que a estos señores de broma fácil no les gusta que haya otras personas que señalen sus privilegios como hombres y sus carencias como humoristas. Porque las mujeres tenemos que tener derechos pero también tenemos que seguir estando buenas dentro de la lógica de belleza normativa para que ellos puedan hacer chistes. Como uno que hizo Ignatius después de que cuatro mujeres se subieran al escenario a luchar contra él. “He tenido dos culos al lado de mi cabeza, esta noche me voy a pajear con esta imagen” JAJAJAJA me parto. Muchos me tomarán por sosa pero es que, ¿en serio?, ¿es gracioso objetivar a la mujer y hablar de masturbación?, ¿en el siglo XXI? Por favor, qué aburrimiento".

Parece que el objetivo de Rosa María y del periódico, véase la campaña que hicieron en 2015 contra Podemos y la que hacen ahora a favor del PP (y contra Cifuentes), es defender a una compañera suya, esa que ve machismo en Pablo Motos y no lo ve en ese sujeto llamado Bertín Osborne: "Pero bueno, volvamos a Barbijaputa. El caso es que la tuitera, columnista, mil cosas más, feminista, los bloqueó. Y ellos se ofendieron un montón, claro. Así que vamos a hacer shows y a cobrar entradas a 20 pavos (¡menos mal que no pagué la mía!) para que ellos vayan diciendo por ahí que el feminismo que mola es el que ellos quieren que hagamos. Y que se nos está yendo un poco la pinza con esto de la lucha por los derechos".

Los derechos son decir que 'La vida moderna' quiere que se permita la violación en España y que pretende repartir carnés de feministas, cuando en realidad es ella la que lo pretende: "Fueron ellos mismos los que se quedaron callados cuando Rita Maestre en un programa les señaló que en España se violaba a una mujer cada 8 horas. Les cortó el rollo. Ellos que querían reírse a costa de que nos moleste que nos chisten por la calle (si es que somos unas amargadas) entendieron que hay cosas con las que no se puede bromear. En Murcia siguieron viendo de qué mujer podían reírse un poco más. Solo un poquito más. Y le tocó a Amarna Miller, que les costó decir el nombrecito para no señalar a nadie, claro, pero vamos que la idea la dejaron clara desde el primer momento: “una actriz porno no puede hablar de feminismo”. No. Para defender la igualdad entre hombres y mujeres primero cambia de profesión, Amarna. Elegir libremente a lo que te quieres dedicar te quita punto en el carné de feminista. Te lo quita Quequé mientras que se jacta de haber visto toda tu filmografía. Qué risas otra vez. Veo porno y me pajeo JAJAJAJA".

La moralina digna típica de alguien que ha sufrido a Intereconomía u OK Diario concluye con una reflexión final igual de irrelevante que lo anterior: "El humor es un negocio y nosotros y nosotras somos los consumidores. Consume lo que te gusta, me dirán, y si no te gusta 'La Vida Moderna' , pues no la veas. Vale, ¿y ya?, ¿qué hago?, ¿me quedo apartada de por vida porque no me gusta consumir el humor que se está haciendo en nuestro país, en nuestros medios? Como consumidora también puedo exigir. Plantear que no hay muchas mujeres humoristas, plantear que la risa fácil siguen siendo los chistes que acentúan los estereotipos de género, que ridiculizan las sexualidades no normativas o que hablan de porno y pajas cuando no consiguen que el público se ría con lo anterior. Plantear, que en definitiva, no se hace humor para nosotras. Pero podemos seguir acompañando a nuestras parejas y amigos. Qué consuelo". No se crean a El Diario de Nacho Escolar, que es una estafa. Rían. Así joderán a los imbéciles que lo pagan. Y a los que beneficia.







2 comentarios:

  1. Olé,olé y olé. Más clara la descripción del Capo imposible. Y de su articulista, a la altura del betún con esa pose teórica de izquierda de salón. Jugando al oráculo de Delfos en según qué temas en los que en el fondo, nada sabe

    ResponderEliminar
  2. La mosca saliendo del coma? No, es el efecto Pepe Ribas.

    Joder pues el día que lean el informe Verstrynge se lía parda...
    xD

    ResponderEliminar