Siete razones para no ver la Sexta aun siendo progresista






La cadena de moda, la Sexta, lleva ocho años de una particular andadura llena de lamparones. No todo ha sido El Intermedio, La Sexta Noche o Salvados. Y es que la cadena de moda que nació en Moncloa y ha crecido a lomos de la actualidad, ha protagonizado en su historia varios sonoros patinazos dignos de recordar, solo por los cuales no merecería que nadie viese la Sexta aun siendo progresista.

Razón número uno; "machismo progre"

La Sexta vende en su línea editorial igualdad y tal, pero el casting de presentadoras que ha pasado por sus platós merece ser analizado con detenimiento; Helena Resano, Pilar Rubio, Patricia Conde, Cristina Pedroche, Sara Carbonero o Lara Álvarez. Por supuesto que no es necesario recordar la valía profesional de todas ellas, pero el patrón estético que parece haberse puesto en el canal es evidente. Y si hablamos de machismo y la Sexta, merece la pena recordar como la cadena lanzó en sus inicios el hentai pornográfico machista Daiakuji (El mercenario del sexo). La sordidez de la serie fue tan evidente que a la dirección de la cadena no le quedó más remedio que retirarla.

Razón número dos; la estafa del millón de euros

Recordemos; verano de 2006 y la Sexta lanza El vídeo del millón de euros, espacio que prometía entregar la citada cantidad de dinero al ganador del creador del vídeo casero más impactante. Este hecho provocó un torrente de vídeos enviados al canal, que recibía centenares de trabajos cada semana. Pero la cadena, ni corta ni perezosa, decidió retirar el canal y no entregar el premio, por lo cual el millón de euros se quedó en casa ante la estupefacción del personal.

Razón número tres; la introductora de la basura de madrugada en nuestro país 

Hasta el nacimiento de la Sexta, primavera de 2006, los call tv y los estafadores que echan cartas eran terreno vedado en las nacionales. Es decir, que el siniestro negocio era cosa de cuatro listos que controlaban canales locales. Pero la Sexta, ni corta ni perezosa, introdujo el call tv primero y a Sandro Rey después. La fiebre de las nacionales por facturar miles de euros a deshoras fue tal que toda la competencia comenzó a emitir basura a la vez. ¡Con lo bien que vivíamos con la "inofensiva" teletienda!

Razón número cuatro: ¿Quién pago el dispendio? 

Roures llora de vez en cuando para negar su connivencia con Moncloa para lanzar la Sexta-ahora le ha dado por decir que el diario zapateril Público contaba con la oposición del Gobierno-. Pero recordemos, ¿quién financió el lanzamiento de la Sexta? Está claro; por un lado Televisa-los mismos tontos que tiraron millonadas con Anson mediando en Moncloa con Aznar (Véase Vía Digital, Radio España o Quiero)- y varios listos patrios; Mediapro, Globomedia o El Terrat, que casualmente consiguieron varias adjudicaciones de programas en TVE cuando la Sexta estaba en pleno lanzamiento.

Razón número cinco; condiciones laborales 

No se acordarán, pero en 2008 la cadena progresista se quiso ahorrar enviados especiales y corresponsales. Y lo hizo con picaresca, cerrando acuerdos con varias ONG para que varios voluntarios ejerciesen por un día de periodistas. Y en 2012 el reivindicativo Salvados ofrecía una plaza de becario, eso sí, gratis total. Tal fue la escandalera que El Terrat retiró la "oferta".

Razón número seis; corazón o hipocresía 

Uno de los espacios de mayor éxito en la historia del canal fue sin duda Sé lo que hicisteis. En el citado espacio, Patricia Conde y Ángel Martín intercambiaban chistes entre lo peor de los programas rosas de la competencia. ¿Humor o zapping de lo mejor de la telebasura? No lo sabemos, pero el talento en el programa se agotó cuando Telecinco consiguió una orden judicial que evitaba ser linchada por la competencia, que utilizaba sus recursos para ridiculizarla. Así se vengaban Contreras y Aragón de Vasile, insultado a diario en el programa, porque se negó a seguir comprando programas a Globomedia, productora de Sé lo que hicisteis pero también del ¡Qué me dices!, el precursor de los programas rosas en televisión. Una anécdota para acabar; ambos programas tuvieron el mismo director. ¿Casualidad?

Razón número siete; calidaz 

La calidad en la Sexta ha dejado mucho que desear; los montajes de Pesadilla en la cocina, el cine cutre y violento de Chuck Norris, el humor casposo de Sabías a lo que venías, la serie BuenAgente, etc. No todo ha sido de color de rosa en la cadena verde.





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