Increíble pero cierto. TVE ha dado luz verde a las pretensiones de Mariló Montero, la mujer que lleva seis años hundido las mañanas de La 1. No sabemos qué debe hacer la navarra, experta en cometer deslices a diario, para que la Corporación pública se de cuenta que el problema que tienen a esa hora no es ni el formato, ni el equipo, ni el decorado, ni los colaboradores, ni los directivos.
El problema es Mariló, que salta de la subdirección a la dirección adjunta del programa. La presentadora en esta ocasión ha renovado por un año, en vez de hacerlo de tres en tres meses. A la única pretensión que no ha accedido la pública es al deseo de la navarra de fichar al equipo de la productora Zeppelin, quizás por la presión sindical.
Ni la mejora de las audiencias ni la mejora de la imagen del magazine le ha servido a Teresa Viejo para ser mantenida en el puesto de presentadora de La Mañana de La 1, que tal y como adelantó con acierto El Confidencial Digital-que desveló que Mariló se negaba a renovar porque quería imponer a su equipo-, ha vivido un verano muy movidito por su endiosada presentadora.
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