Es cierto que a Podemos esta cita del calendario electoral no le convenía. Pero es cierto que en el plano municipal, donde se ha presentado bajo el paraguas de candidaturas populares, la cosa ha funcionado. Es el caso de Madrid, donde Manuela Carmena tiene todas las papeletas para ser alcaldesa tras rozar el primer puesto ante Esperanza Aguirre. Le haría falta para llevarse el bastón municipal el apoyo del PSOE, dependiente de Podemos en cinco autonomías.
También Barcelona en comú gobernará a todas luces la Ciudad Condal, donde Ada Colau ha dado la sorpresa y se ha impuesto a Xavier Trías por casi 20.000 votos. También podría formar tripartitos con el PSOE y fuerzas como Izquierda Unida o Compromís para recuperar Valencia y Sevilla para la izquierda.
Es cierto que Podemos no ha calado tanto a nivel autonómico, aunque sí que tendrá representantes en los trece parlamentos regionales. Y es que Podemos se ha conformado con el tercer puesto en once de esas autonomías, siendo cuarta fuerza en Navarra y Canarias, pudiendo tener la llave de comunidades como Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias, Baleares, Comunidad Valenciana o Cantabria.
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