Pesadilla en la mentira; Chicote se coronó anoche con dos casos llenos de falsedades








Alberto Chicote aterrizó anoche en su doble capítulo de estreno en Le Terrazze de Ibiza y en el Brasas, de Luarca, Asturias. En el primero chirriaron cuatro hechos. El primero nada más empezar, ya que Chicote llegó a primera hora, cuando todavía no había llegado Máximo, el propietario. "Llega a la una, más o menos", dijo una camarera. Poco después llegó el propietario, Chicote se zampó un pescadito infecto y de repente anocheció. Es cierto que el chef se quejó de la tardanza de sus platos-"he esperado cuarenta minutos", pero de repente anocheció. ¿Montaje? ¿Cortes? ¿Se grabó durante varios días?

La verdad es que la verdad sigue sin ser una especialidad de la casa. Lo segundo en lo que nos detenemos es en Paco, uno de los cocineros de Le Terrazze. ¿Estaba en el ajo? ¿Estaba compinchado con el programa? Solo así se puede entender su actitud. Porque está claro que Chicote fue consciente del mal carácter del pizzero, Lahougine, al que Paco acusó de "haberle envenenado" tiempo atrás. Pues Chicote ni corto ni perezoso convocó un concurso de pizzas para elegir encargado y no ganó la de Lahougine, evidentemente la mejor, sino la de Paco, mal elaborada e infantil. El objetivo de Chicote era que Paco calentase el ambiente, y dicho y hecho, porque Paco no dejó de acosar durante todo el servicio a su compañero, hasta que ambos cocineros llegaron a las manos. Objetivo conseguido:

También nos seguimos preguntando cómo consiguen llenar el comedor "espontáneamente" en restaurantes en los que no entra nadie. ¿Figurantes quejicas? ¿Actores de saldo?
En el Brasas de Luarca aparecieron unas bragas en el almacén. ¿Los puso el mismo señor de producción que colocó la rata en el restaurante de Barcelona? Recordemos las acusaciones de montaje de varios de los propietarios de los restaurantes y el vídeo que desacredita a Chicote.

La papilla de Chicote

Chicote sigue con su papilla; llega en un 4X4, saluda, pone a parir la comida que le sirven, se pasa por la cocina para sacar mierda de la nevera y de la freidora, pone a parir todo en el servicio con frases de guión, los comensales de atrezzo se quejan, habla con el propietario buscando el lado humano-cuando hay posible divorcio, mejor-, rediseña el local, consigue un buen último servicio, los comensales de atrezzo dicen que todo está cojonudo, y se despide haciendo como que acaba de salvar el negocio. Amén.







5 comentarios:

  1. Aun asi parece "más autentico" que el de Gordon Ramsey

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  3. Esto no es una página de "noticias sobre televisión y medios de comunicación", más bien es página de "opiniones sobre televisión y medios de comunicación".
    El artículo no está elaborado, ni es una crítica, sólo una opinión negativa sobre el episodio. Deja mucho que desear.

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  4. Encontré esta página por casualidad buscando información sobre uno de los restaurantes del programa al que yo acudí durante la grabación. He leído la manera en la que haces referencias a actores o figurantes que el programa lleva para que se quejen, pero eso no es así.

    Tú te enteras de que se va a grabar el programa y pides reserva para ir a comer, y no sabes si te toca antes o después de los "cambios de Chicote".

    Sólo quería dejar claro eso, que no son figurantes sino personas normales y corrientes. Simplemente se llenan los restaurantes porque la gente se entera de antemano que viene el programa y quiere salir en televisión, ver cómo se hace, etc.

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  5. ¿Cómo sabes cuál era la mejor pizza sin probarla? ¿A qué te refieres cuando doces que ganó la infantil? Creo que te equivocas de pizza, pues la que podría considerarse "infantil", porque tenía como dos orejitas era la del otro cocinero, que no recuerdo su nombre. Puede que haya mucho guión en ese programa, pero desde luego aquí hay poca objetividad pues se dan por supuesto cosas que no se han comprobado.

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