El adecuado pésame de Toni Bolaño a la Duquesa de Alba: "No hagamos un panegírico de la nobleza que ha pisoteado este país durante años y siglos"

Todas las cadenas de televisión se volcaron ayer por la mañana en homenajear a la Duquesa de Alba, recién fallecida en su casa del Palacio sevillano de Dueñas a los 88 años. La aristócrata, poseedora de 46 títulos nobiliarios y veinte veces Grande de España, levantó pasiones ayer en los platós, la mayoría a su favor. Como decía Rubalcaba, "España entierra bien". Y ayer enterró bien a la Duquesa, ya que más de 80.000 sevillanos acudieron a la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de Sevilla.

Uno de los programas que se volcaron con la cobertura fue Espejo Público, que arrancó el programa con una reportera apostada en el Palacio de Dueñas, esperando acontecimientos desde la capital hispalense. Tras arrancar la tertulia política, llegó la noticia, adelantada por la radio por Carlos Herrera; la Duquesa había fallecido. En Espejo Público se movilizaron entonces con varias conexiones con varios puntos del país, Susanna Griso dio paso a varios vídeos hagiográficos sobre la recién fallecida, y la presentadora catalana entrevistó a multitud de personalidades por teléfono.

Pero el homenaje a Cayetana lo cortó Toni Bolaño, que atizó a la Duquesa sin remilgos: "El tesoro de los Alba se ha conseguido a base de años de explotación de trabajadores en Andalucía a través de las 34.000 hectáreas que ha tenido esta familia. No hagamos un panegírico de la nobleza que ha pisoteado este país durante años y siglos. Nos volvemos locos".

Pero en el programa siguieron como si nada tras la embestida del articulista de La Razón: volvieron a entrevistar a más periodistas, Susanna recordó que la Duquesa le dio dinero a un señor que no podía operar a su perro, y Javier Saavedra, al borde del llanto, soltó la frase almibarada del día: "Después de la mujer de Curro Romero, yo soy la persona más próximo a ella. Hoy debería haber almorzado con ella. Le iba a llevar una gran cantidad de dinero, que ella donaba a obras de caridad. Le deberían dar el título de Duquesa solidaria". Toni no aguantó más, y cortó por lo sano el obsceno y almibarado panegírico: "Creo que es excesivo todo esto. Yo en juegos de papanatismo crónicos de este país no voy a entrar. Yo respeto a esta mujer, pero ya está bien. Parece que estáis hablando a Teresa de Calcuta, y es que elevamos a la gente a los altares con una facilidad pasmosa. La aristócrata tenía unos buenos terrenitos, ha vivido toda su vida sin dar ni golpe, y dices que ha dado un millón de euros a los pobres. Pero si en dos años ha cobrado 1,8 millones de euros de la Unión Europea por sus fincas, mientras sus jornaleros malvivían". Susanna, alarmada por la actitud de su tertuliano, cortó a Bolaño y dio paso a una reportera. Ahí termino el trance matinal.