Paolo Vasile acaba con el sueño de Mercedes Milá diez años después

A finales de 2001, Mercedes Milá sorprendía a propios y extraños al comunicar que dejaba de presentar Gran Hermano, el programa del momento que había arrasado en sus dos primeras ediciones.
La comunicadora catalana adujo que dejaba la cadena porque no podía estar nueve meses al año sin trabajar y que Telecinco no le ofrecía nada para compensar el tiempo perdido. Por eso fichaba por Antena 3 para presentar Queremos saber más, versión similar al del exitoso programa de los noventa. Pero con Sardá enfrente la cosa se complicó y el programa acabó cancelado, volviendo la presentadora a Telecinco, que andaba muy molesta con la polémica tercera edición de Gran Hermano que había presentado Pepe Navarro. Para regresar, la cadena había prometido a la catalana ofrecerle un programa "serio" con el que completar el año, y así fue, porque en 2004 llegó el programa de reportajes Diario de..., que contaba con el mismo equipo que había llevado con éxito la realización del programa Diario de Antonio Salas y con la productora de moda de la casa, Salta producciones-Aquí hay tomate, TNT o Pecado Original-.

El programa de investigación se hizo un hueco en la medianoche del canal, decayendo poco a poco hasta 2010, que es cuando Telecinco compra Cuatro y cambia el programa de canal.
Desde entonces el programa no encontró el rumbo, al no tener un día fijo de emisión y al cosechar discretas audiencias. Con esos síntomas de agotamiento, Mediaset decidió la temporada pasada intentar renovar el programa, que se renombró como Diario de... a pie de calle. Con este título el programa dejó de centrarse en un caso por programa para abordar tres o cuatro por semana, pero las audiencias tampoco volvieron a acompañar; un 7% de media en los cinco capítulos estrenados en junio del pasado año y un ridículo 3% en los dos estrenados en octubre, que provocaron su cancelación temporal. Ahora la cadena había encargado cinco especiales, con el título de La Redacción de Diario de..., que finalmente han sido programados en el sábado noche-el día de menos consumo-, en pleno verano y a las once y media de la noche. El primero de ellos, que llega hoy, se centrará en las charlas entre etarras y víctimas del terrorismo, propiciadas por Interior.

Pero un día antes de estrenar etapa, Mediaset comunicó al equipo del programa que cancelaba el mismo y que despedía a la docena de trabajadores que componían este premiado espacio. En los mentideros de Fuencarral ya se daba desde hace tiempo por amortizado el programa, ya que la gente suponía que el mismo era un capricho concedido por Paolo Vasile a su amiga Mercedes Milá, que nunca logró convertir al programa en un espacio rentable para la casa. Veremos con qué compensa el directivo italiano a la catalana...