Vergüenza ajena



El patético estreno de El pueblo más divertido fue bochornoso. Es infame que una cadena pública se gaste el dinero en un circo ridículo con humoristas de cuarta. Ayer el estreno fue la cuarta opción de la noche, con un pobre 8% de share, que barrunta que el programa o se moverá de noche o será directamente cancelado.

Menos de millón y medio de espectadores vieron este ejemplo de televisión antigua, con penosos chistes y famosillos haciendo el imbécil por cien euros-modelo Me resbala-.
Al frente de este supuesto Grand Prix sin vaquillas-que nada tiene que ver con el programa- estaban Mariló Montero, por suerte más encorsetada que en las mañanas, y Millán Salcedo, que volvía a hacer televisión tres lustros después tras retiro voluntario. Un humorista de su nivel merecía mejor formato para volver.

TVE no tiene suerte con el humor desde que se largó José Mota, y este año Se hace saber se despidió por la puerta de atrás y de madrugada. Mientras estrenan este circo producido por Ana Rosa Quintana-que bien le van los contratos con las cadenas públicas a la diva marujil desde que sus amigos del PP están en el poder-, la segunda temporada de La República no se estrena y lleva casi dos años en un cajón-por cuestiones políticas más que económicas-. Para tener esta infame cadena pública es mejor que la hundan o que directamente desaparezca.









No hay comentarios:

Publicar un comentario