Alternativa española, ¿submarino socialista?
Al PSOE siempre le ha molestado que tenga que compartir electorado con fuerzas como Izquierda Unida, mientras que el PP tiene el monopolio del voto de la derecha española.
Pero las formaciones fascistas en sus escasos intentos no han calado, ya que la mayoría han sido grupúsculos nostálgicos del franquisto u oportunistas violentos y/o corruptos.
Quizás el partido de extrema derecha que más ha dado que hablar en los últimos años es Alternativa española, fundada por el abogado Rafael López-Diéguez, yerno de Blas Piñar y propietario de un bufete de abogados que factura casi dos millones de euros al año.
Parecía que de su patrimonio salían sus aventuras políticas, donde se promulga es catolicismo, el patriotismo, la vida-así llaman a la penalización del aborto- y ligero racismo, todo ello camuflando los símbolos fascistas, para que en la España de hoy no se le penalice.
Pero la financiación de su partido parece que no ha salido de sus arcas ni de sus escasos cien afiliados, sino que el PSOE podría haber contribuido a ayudar a su nacimiento, según cuenta ABC. El diario monárquico sostiene que en 2003 José Enrique Rosendo, ex militante socialista casado con una sobrina-nieta de Franco, llegó a un restaurante sevillano con tirantes con la bandera de España y allí reunió a la plana noble del facherío sevillano con una razón; la de fundar un partido de extrema derecha que podría ser financiado por la socialista Junta de Andalucía, ya que los socialistas buscaban el nacimiento de un partido de esas características para robarle votos al PP.
Rosendo, que imita los modos de su mentor Luis María Ansón, era beneficiario de generosas subvenciones y ayudas de la Junta.
López-Dieguéz y Rosendo se dieron cuenta desde el principio que necesitaban la complicidad de los medios de comunciación para que se captase su mensaje y es por ello que intentaron contratar publicidad para una manifestación en COPE, la emisora donde Jiménez Losantos le marcaba por entonces la línea de actuación a Rajoy. Pero el locutor se negó a publicitar a la competencia de "su" partido y de hecho insultó a la formación en esa época en reiteradas ocasiones.
Con la COPE vetando publicidad, Alternativa española encontró una emisora a su altura; Radio Inter, emisora carca de Serrano Suñer que yacía en la marginalidad de la Onda Media madrileña.
La formación alquiló varias horas de emisión de la emisora, donde su entonces presentador estrella, Eduardo García Serrano, se volcó con la promoción del partido. Pero la emisora tenía una escasa influencia entre los madrileños y eso se notó en las autonómicas, donde la formación logró apenas 6.700 votos.
En las europeas de 2009 la formación resucitó ligeramente y logró 20.000 votos, convirtiéndose en la sexta fuerza en Madrid. Pero entonces Intereconomía adquirió Radio Inter, su principal altavoz, y canceló los programas que promocionaban a la formación. Parece ser que esa fue una de las órdenes de Esperanza Aguirre a Julio Ariza, ya que "Espe" le facilitó un jugoso crédito desde Caja Madrid para que convirtiera La Gaceta en un diario neocón de la órbita de la lideresa-cuyas páginas locales financiaba la propia CAM y sus empresas públicas- y para que absorviera Radio Inter, emisora que a Ariza le interesaba más bien poco, pero que le convenía "frenar" para acercarse al PP y prosperar como grupo mediático nacional.
Radio Inter dejó entonces de apoyar a formaciones como Alternativa española, pero mantuvo su principal modo de financiación; la emisión de consultas de salud a empresas de dudosa honestidad para que nuestros mayores se automediquen con placebos caros.
Después de cortarse la vía Inter, López-Diéguez se acercó a Nicola Pedrazzoli, exitoso empresario de las televisiones locales catalanas. El directivo italiano prosperó con el Canal Català gracias entre otros al edil socialista Manuel Bustos, que le "regaló" un millón de euros en una legislatura gracias a emitir los plenos de Sabadell o entrevistar a políticos del PSC "amablemente".
López-Diéguez saltó vía nacional como tertuliano de Queremos opinar, tertulia que se emitió primero en Metropolitan TV y después en Intereconomía TV, ya cuando Ariza había sido marginado por Mariano y los suyos.
Pero al líder de Alternativa española se le acabó este chollo, ya que Pedrazzoli quería jugar a varias cartas con los políticos catalanes y le pasó al igual que Ariza; que se convirtió en un apestado del sistema. Pedrazzoli llegó a tener una televisión socialista en Catalunya-que ahora se ha visto obligado a alquilar al radical El Punt- y una pepera en Andalucía, donde intentó tumbar al socialismo con Agustín Bravo como estrella y un canal para el servicio de Arenas. La cadena emitía desde la pública Onda Cádiz, pero Arenas volvió a fracasar y a Pedrazzoli no se le ha vuelto a ver por Sevilla.
Antes que por Intereconomía, Pedrazzoli y López-Diéguez entraron de la mano en la fundación de 13 TV, pero se vieron obligados a salir juntos apenas seis meses después de su estreno, cuando la Conferencia Episcopal adquirió el 51% de las acciones de la cadena y forzó a ambos empresarios a salir de ésta para acercar a la televisión a la órbita del PP, con la intención de lograr la viabilidad económica que nunca lograron en Popular TV gracias a las licencias y publicidad institucional de Mariano.
En esos escasos meses en el canal católico, López-Diéguez buscó también su altavoz, intentando llevar la emisión de Queremos opinar al canal nacional, pero los directivos impusieron producir ellos mismos el programa con Nieves Herrero-musa del PP gracias a su exmarido Ángel Moreno, productor de la telebasura en Tómbola de Canal Nou o Tiempo al tiempo en la TVE de Aznar-,. Nieves tuvo al menos la delicadeza de contratar a López-Diéguez durante unos meses en la tertulia.
Alternativa española se consagró en el fracaso en las municipales y autonómicas de 2011, donde no llegó ni a los 7.000 votos. En las generales de 2012 ni siquiera se presentaron y ahora resucitan con la coalición Impulso social, que parece un torpe intento de disfrazar a la marca de extrema derecha con democristianismo puro. Parece ser que la mayoría de los cien afiliados del partido querían antes de las europeas integrarse en Vox por sus similitudes programáticas, pero no lo hicieron por orden de López-Diéguez, con la torpe excusa del divorcio de Vidal-Quadras.
López-Diéguez impuso a su vez el acuerdo con los residuales, carcas y anacrónicos de la Comunión Tradicionalista Carlista. Impulso social abraza el euroesceptismo, la recuperación de la soberanía nacional y el fin de las autonomías. Finalmente no llegó a un acuerdo con Soluciona, gracias en parte a los ataques de Enrique de Diego, promotor del mismo, a López-Diéguez, por volver a colaborar en Intereconomía cuando los empleados de la cadena no cobran sus salarios.
Con el que sí han llegado a un acuerdo es con Partido Familia y vida, impulsado y liderado por el periodista carlistón Eulogio López, integrista cristiano y director del panfleto digital Hispanidad, de escasa difusión, que ha sido el único medio que ha apoyado a su partido en la campaña de estas elecciones.
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