Alfonso Arús ha reconocido los problemas por los que pasa su matrimonio en una entrevista para El Periódico de Catalunya. El comunicador catalán también ha aprovechado para negar los rumores que apuntan a que su mujer, Angie Cárdenas, convive con su personal trainer;
Pasamos una mala época en septiembre, ahora en febrero estamos mejor, pero no sé cómo estaremos en marzo», así describió Alfonso Arús a este diario el pasado viernes la delicada situación de su matrimonio con Angie Cárdenas, de la que asegura «no estar separado formalmente». Sobre el supuesto affaire que su mujer, socia y eterna colaboradora ha mantenido con su entrenador personal, Arús solo da por sentado «que ahora Angie no está viviendo con otra persona». Cárdenas -hermana de Javier- sigue residiendo en el lujoso domicilio conyugal de Sant Pere de Ribes, pero sin Arús.
«Una pareja de 30 años de relación y de felicidad tiene derecho a pasar cinco meses de reflexión para saber hacia dónde va», explicaba el presentador de Arucitys el pasado lunes en su programa, que retomó las emisiones hace dos semanas tras desaparecer tres días de la parrilla «por problemas de salud» de su conductor y director. «Los médicos no tienen claro si es por un ataque de ansiedad o por un tema circulatorio», explicaba el comunicador en antena «sin desmentir», como él mismo dijo, las informaciones que aseguraban que una fuerte discusión entre ambos habría sido la causa del ataque de nervios que acabó con el desmayo de Arús y la cancelación del programa el pasado día 4.
«En Navidad tuvieron una crisis brutal. Estuvieron a punto de separarse, pero luego parecía que podían volver», desvela una fuente cercana a la pareja, que confirma la historia entre Angie y su entrenador y asegura que el presentador, que acabó mudándose a un apartamento en Gavà, «quedó muy tocado». «Él no tiene carnet de conducir y Angie llevaba 25 años haciéndole de chófer», explica la fuente. Ahora son sus colaboradores y un amigo quienes le llevan y le traen al plató. «Durante unas semanas hubo mucha tensión entre ellos en el trabajo. Arús le daba menos bombo en la tertulia y hasta la llegó a desacreditar en alguna ocasión», cuenta la fuente.
Tras la suspensión temporal, Arús resucitó el programa sin el apoyo de su mujer. La contertuliana, que también es subdirectora del espacio y copropietaria de la productora que lo hace posible, tardó cuatro días en volver a ocupar su silla en el plató. Durante ese tiempo, su fotografía en la página web del programa, que aparecía junto a la de Arús, fue sustituida por una imagen de la Torre Agbar. «Es cierto que Angie faltó unos días al programa, pero te doy mi palabra de que no tiene nada que ver con la suspensión», aclara Arús vía telefónica.
«Como Pepa y Avelino»
El protagonista de la historia también se prestó a hablar sobre la polémica que ha generado la historia en la red, en parte, por las afirmaciones de los colaboradores. «Sufrían y empezaron a buscarse la vida. Y como es normal, en las redes sociales uno dice una cosa, otro dice otra y al final se monta un cristo», relata el conductor, que mantiene que en estos momentos «la situación está como siempre». Refiriéndose, evidentemente, a lo que se ve en pantalla. Angie ha vuelto al programa, y por la puerta grande. El presentador dio la bienvenida a su todavía mujer el pasado día 14, llevando al plató un ramo de 30 rosas, «una por cada año de convivencia», dijo Arús. Ella, sonriente, le respondió con un beso en los labios, pero sin dar respuesta a la proposición de su marido de celebrar una «reboda».
«Si durante años hemos estado hablando como Pepa y Avelino, lo vamos a seguir haciendo independientemente de cual sea el estado actual de la pareja». Así, con una referencia a la serie de José Luis Moreno, Arús tranquilizaba a sus espectadores. «Tengo la esperanza de que todo esto va a acabar bien», confesaba él con una voz más vacilante de la que gasta en antena. Con ella lo ha hecho todo. Hijos. Negocios. Trabajo creativo. Hasta compras en el outlet de Dolce & Gabbana de Milán.
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