Raquel Sánchez Silva tendrá que declarar por la muerte de Mario Biondo



En las próximas semanas, la Justicia italiana tomará declaración a Raquel Sánchez Silva. Todo hace indicar que el Fiscal de Palermo enviará unas preguntas a un juzgado español a través de un exorto judicial que remitirá dichas cuestiones a los abogados de la presentadora, que se verá obligada a colaborar con las indagaciones. La reapertura de las investigaciones se hicieron a instancias de los padres de Mario, que han dejado entrever que su hijo podría haber sido asesinado.


Puestos al habla con el representante de la comunicadora, Guillermo Gómez, afirma rotundo a LOC DIARIO que no piensan hacer declaraciones sobre el tema: "No hacemos comentarios sobre nada. Ni a ti ni a nadie." El hermetismo en el entorno de la presentadora es total. Su abogado y su representante le han recomendado que haga caso omiso a los continuos ataques que la familia de su fallecido marido lanzan contra ella en las redes sociales y en los medios de comunicación españoles e italianos.

Los Biondo no entienden que su nuera no estuviera presente el pasado 23 de diciembre en la exhumación del cadáver de Mario en el cementerio siciliano de Santa Orsola, en Taormina. Tras realizarse una segunda autopsia al cuerpo, los resultados se conocerán a mediados de enero.
Centrada ahora en el trabajo

Santina, la madre de Mario, reprocha a Raquel que haya hecho caso omiso a la petición de ayuda y colaboración que ellos le solicitaron en su momento, y ha dado a entender que "es como si quisiera dar carpetazo a este asunto, no quiere colaborar en busca de la verdad".

Pero a Sánchez Silva le preocupa más su trabajo, y sacar adelante los dos programas que le ha encargado Mediaset en este 2014, 'La incubadora' y 'Deja sitio al postre', que enzarzarse en una pelea mediática con su familia política. Es más, según su entorno, no quiere ver a los Biondo ni en pintura. La falta de contacto entre ambas partes es total.

Ha pasado las Navidades con su familia y sus amigos, entre ellos Teresa Castanedo y Boris Izaguirre, y quiere dejar atrás un 2013 que, en estos momentos, solamente le trae preocupaciones.

El problema es que los Biondo están dispuestos a no cejar en su empeño de demostrar que su hijo ni era cocainómano, ni frecuentaba prostíbulos ni acabó suicidándose, tal y como han dado por hecho en España.
Vía: LOC

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