Telecinco sigue especulando con los estrenos y esto ha derivado con Tierra de Lobos metida en el congelador casi dos años. Vasile está obsesionado con contener el gasto, en un intento loable, ya que teme que desde Italia le fuercen a hacer un despido masivo, algo que él no quiere asumir. Él prefiere recortar el gasto en nuevos productos a que le hagan recortar el gasto con despidos.
En esos dos años de "congelación" se han destruido los decorados y los actores se han desperdigado en busca de otros proyectos. Esta tercera temporada la serie no está funcionando correctamente-ha pasado de unas medias del 15% en las dos primeras temporadas a rondar el 12%-. La paradoja es que aunque hubiese funcionado bien la serie hubiese sido muy difícil rodar una cuarta tanda de capítulos.
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