La guerra entre Florentino y Relaño

Se acabaron los pasillos al presidente más fracasado. Se acabaron los aplausos a las promesas y fichajes deslumbrantes para el rebaño que intentan tapar la falta de títulos. Se acabaron los sectarismos y los cambios de leyes para perpetuarse en el poder. Se acabaron los chanchullos y pelotazos a costa de un club señor. Se acabó el miedo.

Esto es lo que piensa Alfredo Relaño, que como periodista de primera clase y madridista por encima de todo, se ha cansado al borde de su retiro profesional de este tiranuelo, de este señor que consigue aplacar a la oposición pidiendo ser millonario a sus rivales y callando bocas y cortando micrófonos en la Asamblea de compromisarios.

Florentino no deja de amenazar al AS por su línea crítica. La última que ha hecho el que se cree el dueño del club ha sido dejar caer que este periódico se puede quedar sin las promociones, imprescindibles para la cuenta de estos medios, y más en estos tiempos-con esta misma amenaza consiguió Laporta la cabeza del director de Mundo deportivo-.

Este domingo Relaño respondía así las palabras de Florentino en la Asamblea;

"Y voy con la asamblea. Media entrada, mayorías a la búlgara y ataques a AS, que a Florentino le echa unas cuentas que no le gustan. Ya saben: lo que ganó con Del Bosque, lo que ya no gana, el 13-3 del Barça en estos cuatro años, la cobardía ante Mou, las obras incumplidas (cubrir el campo, el resort, el parque temático...). Esas bacalaíllas para cambiar de conversación tras cada fracaso. Sus compromisarios le aplauden, sí. La sombra del poder es cómoda. Y si uno le critica, le quita la voz y le reprocha no haber hablado en esas sesiones previas de comida de coco que organiza. Eso del parlamento abierto no le va"

Ojala tengamos Alfredo para tiempo. Relaño ha conseguido convertirse en uno de los periodistas más respetados e influyentes de España por su dilatada y exitosa carrera; con sus artículos ochenteros en El País, con la elección de De la Morena en la SER, con la fundación de los revolucionarios deportes del Plus y por último consiguiendo que el modesto AS compita de tú a tú contra Marca con muchos menos medios. Por lo menos queda un madridista que ve las cosas sin ninguna lupa ultra y sin la euforia de bar etílico. Ese es el camino del madridismo.
Algunos maldicientes dicen que PRISA aguanta las presiones "Florentinas" porque es un Presidente que no favorece al grupo como sí lo hicieron Mendoza o Calderón. Seguro que es así, pero que le dejen trabajar tranquilo muchos años.