Sigue la resaca de la Diada independentista. Dos bandos radicales se enfrentan sin sentido común y con malos modos; de un lado el nacionalismo de Régimen-la burguesía corrupta del Pujolismo, los traidores socialistas y los independentistas radicales que no dejan de subir en las encuestas-. Y del otro lado el facherío español que se defiende de una petición sin violencia con malos modos y con insultos. La pena en nuestro país es la herida de muerte que arrastra el PSOE, que es incapaz de reaccionar con una propuesta de tercera vía de acercamiento-lo intentaron timidamente con el federalismo-.
En Catalunya la manipulada TV3 utiliza a aleccionados e inocentes niños para promocionar la independencia, mientras Ciu niega el rodaje barcelonés a la serie Isabel porque "mitifica la realidad histórica". Se han empeñado los nacionalistas en reescribir la historia y no van a cooperar en enseñar con decorados naturales la gran historia española-prefieren falsear la de la Corona de Aragón-.
En el "Tintorro Party" la sectraria Telemadrid invita al historiador joseantoniano Juan Velarde para soltar que "Espartero bombardeó Barcelona". En Intereconomía unos fachas de Alianza Nacional intentan justificar los actos violentos contra el acto de la Diada en Madrid-"acto viril y patriótico" para el enfermo que representa a esta secta-. Y en 13 TV-la cadena de los curas-, Merlos llama "gentuza" al que pide el independentismo.
Mientras parece que Artur Mas está impulsando un nuevo PSC aun más cercano a Ciu con Ernest Maragall de cabeza visible-con el chaquetero Ferrán Mascarrell repartiendo prebendas-. Es lo menos que se merecen los Pere Navarro y otros enterradores del socialismo catalán-operación parecida la intentaron Camps y compañía con Antoni Asunción en Valencia, cosa que no lograron. Sí lo consiguió Camps con la extrema derecha; España 2000 no se presentó y su líder se llevó varios contratos de basuras-.
Mientras el PSOE no se decida a abrir una pequeña sucursal pequeña pero limpia-que represente como siempre lo español y catalán- lo único que queda es Ciutadans y rezar, aunque Mariano seguro que les abre un poco el grifo en el futuro para suavizar los ánimos.
La pena son algunos inocentes catalanes, que se creen a sus políticos envueltos en la estelada y no saben la cruel realidad; es solo cuestión de dinero.
Ya se sabe, "mosca": aunque uno tenga dos carreras, 30 años de profesión, dos idiomas (y haya viajado por todo el mundo), disponga de una biblioteca propia al alcance de muy pocos (y a cambio de muchos otros sacrificios)...
ResponderEliminarComo soy catalán, en el mejor de los casos soy "un débil mental que se deja manipular".
"Mosca": te delatas. Creo que eres de esa parte de "la izquierda" española que comparte el gen "anti-catalán" con la ultraderecha española (otra cosa no existe). Vosotros sois más guapos, más listos, más "progres" y nosotros, los catalanes de izquierdas, unos meros "abobaos" manipulables, egoístas e insolidarios.
Nuestra esperanza es que ya ni siquiera "la izquierda" española (casi tan nacionalista como la ultraderecha) mueve un dedo o se sienta a hablar para evitar lo que es ya inevitable.
Bien visto, "Mosca" yo sólo soy un "polaco" de esos a los que pastorean los terribles "nazi-onalistas", esos "comeniños"...