La crisis en la prensa con un ejemplo



Martes playero con el AS y El País bajo el brazo. El deportivo es un fijo en mis compras. Me encanta como Relaño combina una lectura superficial-chica incluida-, opiniones de peso y madridismo "cerrado". AS ha logrado ser un medio competitivo contra el gigante Marca con muchos menos medios. AS pese a la lluvia no ha dejado de ganar dinero. Pero pese a eso no puedo dejar de fijarme en la falta de publicidad que habita en él.

La prensa está pagando más que nadie la ya eterna crisis. La gente no gasta y las empresas no se anuncian pese a que la época estival es cuando los diarios deportivos venden más; el tiempo libre de la gente se cubre con fantasías en forma de fichajes pese a la falta de competiciones.

En cuarenta páginas llenas de precalentamiento de temporada, fichajes en forma de rumor o confirmación y un bloque polideportivo apenas habitan tres anuncios "de pago"; un recuadro en portada de Gol T-curiosamente el competidor de Canal + Liga-, otro recuadro inferior también en portada de Mil Anuncios-los únicos que parecen tener futuro por su gratuidad- y una página entera e impar de Vodafone.

Para cubrir el espacio publicitario los de AS cubren con autopromociones; hasta once en cuarenta páginas; una página entera para anunciar una promoción de un bolso del Capitán Tapioca, una promoción de un Smart TV, tres insistentes anuncios de AS Viaje-uno de ellos ilustrado por una sugerente morena tomando el sol en bikini-, uno de la tienda de deportes de la web Megastore-con un cuarenta por ciento de descuento en equipaciones deportivas-, el canal de poker de la web de AS, el canal de juegos de la web de AS-la cosa es aumentar el tráfico a cualquier costa-, una promoción de una aplicación de la Guía de AS para el móvil-por 0,89 euros-, la web de vídeos AS TV y por último el anuncio de la mítica revista setentera ilustrada AS Color-que ahora se puede descargar pasando por caja-.

Todo esto fue aliñado por tres cupones en el periódico para "rellenar cartillas"; uno del mencionado Smart TV, uno de un polo con la bandera de España y otro de unos cascos para escuchar música.
Hay que reconocerle a los comerciales de AS que intentan sacar dinero hasta de debajo de las piedras.

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