El objetivo es no trabajar. Cuenta el veterano Sardá que ya ha sido muchos años primer plato del menú y que ahora le apetece ser un entrante o el postre. Algo que no le requiera mucho esfuerzo ni mucha dedicación, y mucho menos acudir todos los días a un plató.
Él que está forrado tras dirigir y presentar ocho temporadas de Crónicas Marcianas, vive ahora de impartir socialdemocracia en la multitud de tertulias que lo invitan-El Mon a RAC 1, Julia en la onda, El gran debate o Divendres-. Me parece bien que esté forrado y promueva la socialdemocracia. Mucha gente explota en las redes diciendo que es algo hipócrita, pero nunca lo leerán de ningún gran empresario que gana miles de millones-la mayoría cristianos, pero a estos no se les pide que den todo al prójimo o que vivan en la miseria-.
Interviú publicó que atesoraba un fortuna que podría rondar los 40 millones de euros, y al contrario que estos empresarios seguramente no habrá un duro oscuro o sin declarar.
Ya han pasado ocho años desde que cerrara voluntariamente Crónicas.... y en este tiempo ha hecho lo que le ha dado la gana-una veintena de programas de viajes, seis de entrevistas en Antena 3, el patinazo de La tribu y algún programa como jurado en Tú sí que vales-.
Con el próximo cierre de El gran debate, del que ha sido los últimos meses colaborador, puede cambiar su situación personal-en Mediaset valoraban que Sardá se prestara a acudir al programa como simple tertuliano, haciendo el puente aéreo todos los fines de semana-.
Sardá ya ha pedido lo que quiere "ser de mayor"; presentador de concursos. Y en Cuatro a partir de esta temporada su sueño se puede cumplir. El objetivo en Fuencarral es elegir el formato adecuado, que intente levantar las tardes de la cadena con una cara tan reconocida como esta.
La grabación de los concursos es ligera-se graban los de la semana en un solo día- y esto habría convencido a Sardá-también en la cadena preparan proyectos para otros dos veteranos de guerra; Mercedes Milá que va a estrenar programa este otoño, y Jordi González, al que dejarán descansar unos meses desde septiembre-.
Sardá se podría convertir en la estrella de Cuatro para esta nueva temporada, algo que ya intentaron los italianos sin suerte con Jesús Vázquez hace unos años.
Javier este verano ya ha cumplido otro de sus sueños; jubilar de la televisión a Ferrán Monegal, su crítico más temido en su etapa marciana. Sardá acudió a la despedida del programa TeleMonegal, que cerró sus emisiones en Barcelona TV tras diez temporadas.
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