Hemos tocado fondo



Bochorno veraniego para rematar tragedias griegas. Apareció Rajoy, al que llevaban meses pidiendo que diera la cara. Y la dio pero no se la partieron, porque la tiene de cemento armado y es imposible dejar en vergüenza al que carece de ella.

Mariano destapó su vieja obsesión "rubalcaniana" y se intentó cebar con él. Acaso lo confundió con Bárcenas, el ser de todos sus males. Rubalcaba resucitó tras meses de trauma post-Zapatero y nos hizo vibrar con su clásica brillante oratoria, asesorada por el malvado Guerra- según dicen algunos maldicientes-. Y Rajoy ni admite-su culpa- ni dimite.

Nos ha caído el gordo con este paleto gallego que ha ascendido hasta la cima del poder sin mostrar talento alguno y que únicamente ha demostrado hacia el dedazo del PP una fidelidad a prueba de bombas. Mariano con sus 3,6 millones de euros en B, ha decidido "no cantar" y no hay nadie que parezca que le obligue a admitir lo evidente; que ha enterrado un sistema caduco por el puro interés personal de permanecer en el poder.

O sea que los del pueblo tenemos a un grupo mafioso atrincherado en el banco del poder y no podemos hacer nada para sacarlos por las buenas o por las malas. ¿O sí?
Este narcoclan no admite ni que nos mintiera para llegar al poder, ni que se lucrara personalmente inflándonos las obras públicas, ni que cobraron sobresueldos "en negro". Pues muy bien, es agosto y la gente parece que no entiende la situación común por la que estamos pasando. Si España pretende salir de esta no puede permitir a esta élite choriza e inane que mangonea a su antojo. Les puede salir cara la desfachatez, porque por primera vez en dos décadas el pueblo pasa hambre, y no hay nada más sensible que el estómago de un pobre.

Esta infame situación que padecemos puede venirnos bien a la larga, para decapitar a esta pirámide político-financiera coronada que lleva haciendo y deshaciendo en España desde los años setenta. La democracia idealizada por la masa estúpida es un heredero disfrazado de niño pera del oscuro franquismo, y a la izquierda real solo la vemos de refilón, o pasada por el tamiz del capitalismo salvaje.

El PP que ahora dice que ningún delicuente va a presionar nuestro sistema es el mismo partido que llegó al poder en el 96 del brazo de Amedo y Domínguez. El único cambio es que Pedrojota ya no juega al pádel con su líder y las únicas bolas que le manda a este son envenenadas.

Lo único gozoso de la declaración de "Marianico el corto" es el palo que le soltó a Pedrojota-el cínico mayor del reino-.
"Un delincuente da información a El Mundo, que manipula y tergiversa para manipular". Ohhhhhhhh. Aún se escucha en las noches de luna llena en Madrid el orgasmo que tuvo el director más egocéntrico de la historia, el día que el Presidente del Gobierno le atizó en el Senado.
El sadomasoquismo se va a convertir en deporte nacional en el mundo pijil. Como el pádel en los noventa.

2 comentarios:

  1. Perdón, perdón.
    Si Rajoy gobierna es un indicativo infalible de lo que es el "pueblo" español. Que desde hace 20 meses el PP esté expoliando el país, en un genocidio social evidente, es lo esperable del PP. Lo que no puede tolerarse bajo ningún concepto es que el "pueblo" español NO SE HAYA ECHADO A LAS CALLES DESDE EL PRIMER DÍA.
    Una de las constantes de este país que tan bien conocía Franco es su tendencia a echar balones fuera sobre su responsabilidad como sociedad y, sobre todo, su genética predisposición a tragar carros y carretas sin inmutarse.

    ResponderEliminar
  2. Siempre podéis implantar una dictadura socialista de pensamiento único... Ah, no, que estamos en el siglo XXI y esto es Europa... cachis... maldita libertad

    ResponderEliminar