¿Periodistas o personajes?-la portada de Charly, marido de Lydia, en ¡Qué me dices!-



El miedo de muchos para entrar al universo Telecinco es que la cadena se ha convertido en una maquina de picar carne humana. El famoso Jesulín de Ubrique por ejemplo decidió rechazar una oferta económica superior de esta cadena para saltar a la piscina desde el trampolín. Temía con razón no el programa de saltos en sí, sino la campaña del Sálvame de turno. Ganó menos dinero eligiendo Antena 3, pero durmió más tranquilo.

Una de las claves del éxito de Telecinco es la retroalimentación. Si hay un follón en la casa de Gran Hermano el vídeo es mil veces repetido en todos los magazines y programas de la cadena. Y en cuanto los concursantes son expulsados son invitados a acudir a los diferentes programas.
Telecinco ha conseguido creando "su producto" diferenciarse del resto de cadenas. Les da igual la actualidad española, son capaces de crear su propia actualidad en sus platós con cheques por delante. Que se lo digan a María Teresa Campos, que una de las cosas que más echó de menos en su fallido aterrizaje en Antena 3 fue la falta de la tertulia diaria de Gran Hermano. La reina de las mañanas cedía el trono incapaz de ofrecer una alternativa a esta sección imprescindible.

La retroalimentación de algunos realitys ha evolucionado hacia el Sálvame. Este programa no es un magazine donde se tratan los chismes de la última novia de Fran Rivera o de la borrachera de Paquirrín. Es un magazine sobre las vidas privadas de una docena de periodistas o famosillos.


Sálvame marca la agenda rosa de lo que se habla y de lo que no se habla. El programa se ha convertido en un puntal para la cadena-liderando todas las tardes y ayudando a pelear el liderazgo a la cadena en el acumulado mensual-.
El programa llegó a Telecinco por accidente. La irrupción del programa de denuncia Sé lo que hicisteis provocó una crisis en los espacios rosas de la cadena que precipitaron el final de Aquí hay tomate o A tu lado. Entonces los Mila Ximénez, Kiko Hernández, Lydia Lozano, Karmele Marchante o Kiko Matamoros fueron expulsados de la cadena-que decidió en esa etapa estrenar Está pasando, donde solo participaban tertulianos con carné de periodista tipo Peñafiel-.
Jorge Javier según contó él mismo lo pasó mal. Le insultaban por la calle y volvió a vivir a Barcelona durante unos meses para desconectar. Pero llegó Supervivientes y a Jorge le ofrecieron presentar la tertulia posterior a la gala con un pésimo horario-de una y cuarto de la madrugada a dos y media-. Pero arrasaron y les dieron una oportunidad en las sobremesas que aprovecharon.
Sálvame tiene el mismo equipo que Aquí hay tomate-presentador, directores, reporteros, editores o redactores-, a los que se unieron los tertulianos de A tu lado, Belén Esteban y en este último año los colaboradores de DEC-tras la decisión de Antena 3 de no programar más este tipo de espacios-.

Sálvame ha conseguido crear un microclima donde importan más las vidas privadas de sus colaboradores que la portada de turno del papel couché. Interesa más que Karmele cuente que cenó anoche, que que se ponga a investigar y a ejercer su profesión.
Además han conseguido fichar a colaboradores que puedan abarcar distintas "familias" de la prensa rosa. Si hay follón de Jesulín o su padre para eso está Belén Esteban o si es Ortega Cano el damnificado hay está Rosa de Benito. La Campos hizo algo parecido en su etapa de Día a día con los fichajes de personajes como Rocio Carrasco, Carmen Janeiro o Alessandro Lecquio.

Por ese miedo a esas guerras civiles de colaboradores algunos de Antena 3 rechazaron en un primer momento participar en el programa. Pero cuando Antena 3 se deshizo de ellos no les quedó más remedio. Y ahora todos sabemos las amantes que ha tenido Chelo García Cortés o las juergas de Gustavo González. A Mariñas no le sacan ningún fantasma del pasado porque él los cuenta todos, y la única que está consiguiendo sobrevivir a los culebrones personales es María Patiño-gracias al paraguas de su amistad personal con Jorge Javier Vázquez y gracias a que se ha negado a colaborar en Sálvame diario-.
Este programa siempre utiliza la misma fórmula; exprime a sus colaboradores y los manda de vacaciones para que el público descanse de ellos-Mila Xíménez anunció que no volvería al programa para disfrazar que se hacía un tratamiento estético, Kiko dijo que tenía una depresión y a Belén la mandan cada dos por tres a casa por sus problemas-.

Esta semana es la semana de Lydia Lozano. Su marido-Charly- ha protagonizado una torrentiana portada en el ¡Qué me dices! Es una pieza que Sálvame quería cobrarse hace tiempo, ya que después de indagar sobre él ni siquiera habían conseguido mostrar una fotografía.
Es curioso el pacto entre Telecinco y el ¡Qué me dices!. Hace solo dos años-en febrero de 2011- Jorge Javier y Belén Esteban anunciaban al mismo tiempo una demanda contra el semanario.
Jorge explicaba que desde que se negó a dar una entrevista a la revista, su director Javier Huertas había emprendido una campaña contra él.
Sin embargo en los últimos tiempos la unión entre el programa y la revista es más fuerte que nunca. Y es curioso que sea desde que Sálvame lanzó una revista, que compite por el mismo público contra esta revista.
Pero ya desde el año pasado el ¡Qué me dices! incorporó como colaborador estrella a Kiko Hernández para realizar una serie de entrevistas. En las últimas semanas el colaborador de Sálvame ha entrevistado a compañeros como Jimmy Giménez Arnau o Jesús Mariñas, que han descalificado a todos los tertulianos del programa. Combustible para Salvame diario, que son cuatro horas y pico en directo y hay que llenar el con carburante barato el depósito de la máquina de la telebasura todos los días.

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