Siempre desde Catalunya nos han mirado por encima del hombro a los "españoles" por varias razones. La cultura es una de ellas. La Barcelona literaria y teatral de los 70 y 80 les daba una pátina de superioridad intelectual sobre el resto. Del elitista Palau de la Música al arrabalero burlesque de El Molino. En la tele pasa algo parecido. El modelo que siempre que un partido llega al poder es la 'BBC' británica. Y los paralelismos 'TV3-BBC' siempre han existido.
Información rigurosa, ficción sobria, humor autóctono y un modelo que no es una ruina económica. Nunca 'TVE' llega a ese nivel pero en esta última etapa se ha quedado cerca -con unos "Telediarios" decentes, algunos programas ejemplares y un alto nivel de series-.
Una de las pocas autonómicas que ha sido puesta siempre como ejemplo ha sido la 'TV3' -a mi la más decente pese a algunos guiños etarras me parece 'ETB'-, pese a la propaganda "Pujolista" imperante.
En los 80 personajes como Puyal o Ángel Casas, el humor de Tricicle o buenas dosis de fútbol se podían disfutar en la tele catalana. Más adelante llegó a la cadena una gran generación de series -desde "Plats Bruts" a "El cor de la ciutat"- o una concepción decente del entretenimiento -vía Julia Otero cuando la echaron los del PP de 'Onda Cero' cuando era la reina de las tardes o Buenafuente con sus late shows a la americana-.
Además 'TV3' ha sido puesta de ejemplo de "saber reírse de ellos mismos" con las sátiras "Polonia" y "Crackovia", aunque en realidad se meten "solo la puntita" y Pujol y el Barça siguen siendo intocables continuamente -con algún pescozón, pero lejos de la demonización del hijo pródigo Boadella o el PP catalán-.
Pero 'TV3' ya no es lo que era y además de NO-DOS nacionalistas -donde la corrupción apenas existe- producen poco y malo -el tostón "Divendres" en las tardes es un ejemplo de falta de ritmo televisivo, al igual que "Els Matins" sin Cuní-.
La telebasura estaba prohibida -pese a que 'TV3' introdujo en España los culebrones sudamericanos o el anime violento-. Lo sabe Arús, que tras derrochar talento fue desterrado para siempre por hacer prensa rosa -pagar a Lecquio varios millones por su presencia en su época playboy no estaba bien visto-.
En Catalunya los símbolos son intocables, y si no que se lo digan a Javier Gurruchaga, que los tuvo que aguantar por una simple parodia en el inolvidable "Viaje con nosotros".
Los catalanes van de sociedad moderna y serían incapaces de aguantar una prensa seria y decente -con "La Vanguardia" y "El Periódico" subvencionados mirando para otro lado, más sus versiones deportivas "Sport" y "Mundo deportivo", incapaces de destapar un escándalo durante años, para poder seguir ofreciendo cucharas y chándals con el logo del Barça-. El Regimen nacionalista no aguantaría. Y la única alternativa es un tripartito condenado a la muerte, con los débiles socialistas en manos de la gentuza radical de la extrema izquierda -el PSC va a pagar durante mucho tiempo sus años de poder-.
Pujol ha robado y saqueado Catalunya y nadie se ha enterado. Maragall le escupió en el Parlament el 3% y nadie investigó lo sucedido. Los nacionalistas encima tenían la inmunidad total, ya que la prensa madrileña que siempre deja al PP y al PSOE a los pies de los caballos -con los periódicos afines a uno u otro partido- dejaba tranquilo a Pujol.
'El País' por interés económico y la prensa de la derecha para no sublevar a Pujol. "Que robe lo que quiera, pero que no agite el independentismo".
Pujol se ha ido hacia la independencia en la vejez y a Madrid no le ha echo falta el ejercito. Una portada de Pedrojota es más poderosa que un grupo de funcionarios disfrazados de militares y deja menos sangre.
Pero a lo que íbamos, Catalunya también nos mira por encima del hombro televisivamente , pese a que son los una de las comunidades que más ve ese tipo de programas -como en Euskadi, que curioso-. "Sálvame" es masivamente seguido y toda la telebasura de 'Telecinco' igual -también "Intereconomía" es muy seguida en Catalunya-.
La producción de basura catalana no es menor.
Los de Getsmusic -creadores de los culturales "Crónicas Marcianas" y "Hotel Glam"- son catalanes. Sardá, que incendiaba las madrugadas con montajes a discreción es catalán. Jordi González y su sensacionalismo barato es catalán. Jorge Javier y sus tomatazos a vivos o muertos es catalán. Mercedes Milá con sus granhermanos es catalana. Arús, con sus cosas es catalán. La investigadora Karmele Marchante es catalana. Cárdenas, que se reía de disminuidos y vive de la demagogia es catalán. Los reyes de la telebasura son catalanes. Que curioso.
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