La muerte de la tele local -1ª parte-.

 La televisión local ha muerto. Y el muerto no solo hay que cargárselo a la crisis; una falta de modelo sostenible a la larga ha dinamitado estas pequeñas ventanas de información de proximidad.
Se han unido para su muerte dos claves; la caída brutal de las dos principales fuentes de ingresos de estos canales -los ayuntamientos arruinados y las pequeñas y medianas empresas de las que ni hablamos- y los vetos políticos a la hora de conceder las licencias TDT.
Actualmente solo sobreviven "los listos"; estafadores disfrazados de echadores de cartas o concursos "timofónicos" presentados por petardas pechugonas.
Ya desde los 80 muchos empresarios locales pidieron al Gobierno una legislación que diera luz verde al nacimiento de estos proyectos y tras años de vacío legal llegó -pero solo la puntita- una ley de organización de televisiones locales en el año 95 que daba a los Gobiernos autonómicos el poder de decisión. Entonces se produjo un auténtico boom de las televisiones locales; ya en el año 99 'El País' publicaba que estaban en emisión casi 1.000 emisoras de estas y ni una sola licencia.
Desde entonces los Gobiernos han repartido licencias y multas -sobre todo a los que emiten sexo explícito a deshoras o brujas charlatanas-.
Teles delictivas, otras manejadas políticamente o grandes empresarios juntando pequeñas señales para obtener discretamente una cadena nacional -Polanco copió con 'Localia' el modelo con el que  Berlusconi construyó su emporio en Italia- han pululado todos estos años.
Repasemos el "mundo local" por las Españas;

-Catalunya; El último favor de Pujol al Conde de Godó.

El 7 de junio de 1.980 se producía la primera emisión de una tele local en España, a través de Radio Televisió Cardedeu, una minúscula cadena de una pequeña ciudad del Vallés Oriental con el mismo nombre y gracias a las aportaciones de los vecinos -aunque en el 74 en Cadaqués ya se vieron las primeras pruebas experimentales, que acabó con el propietario detenido y poco después en Santoña y Melilla, aunque la primera oficial es la de Cardedeu-.
El principal proyecto en esta comunidad ha sido la actual '8 TV', la cadena de Godó cuya bandera la última década ha sido Alfonso Arús, reciclado en este canal tras ser apartado de las grandes cadenas tras protagonizar en los primeros 90 varios éxitos en tele y radio -"Vídeos de primera", "Al ataque" o "Arús con leche"- y después de ser despedido por 'TV3' por sus contenidos rosas.
Arús ha batallado todos estos años en solitario con su "Arucitys", aunque desde la pasada temporada el canal culminó el fichaje estrella de Josep Cuní.
El canal nació hace más de una década como una pequeña emisora de la ciudad de Barcelona, con el nombre de 'City TV' -donde Jordi González triunfaba con su "Vitamina N" con "Torito", Marta Torne o su entonces pareja Enric Escudé y que luego adaptaron en 'Telecinco' con "TNT"-.

Por cierto que el gran corrupto Felix Millet participó como impulsor inicial del canal.
Pero 'City' consiguió señales en las cuatro capitales de provincia -gracias a un acuerdo con 'Flaix TV'- y poco después obtuvo una señal autonómica para cuatro canales -último favor de Pujol en su despedida a Godó, en pleno verano y unos pocos meses antes de convocarse las elecciones que ganó el tripartito-.
'8 TV' el pasado año sumó una media anual del 3,2% de share, siendo bastante residual. Además del programa de Arús o el de Cuní hay otros espacios -con los humoristas radiofónicos de La competencia o un programa de misterios con Sebastian D'Arbo-.
La discreta audiencia se debe en parte a su falta de producción propia, suplida en abundancia con series americanas antiguas -"Walker", "Colombo", "Perry Manson" o "Xena"-.
Sus otros tres canales del multiplex son mera comparsa; un canal de videoclips que no ve nadie llamado 'Rac 105' y dos canales arrendados; el 'Canal Barça', gestionado por Mediapro en ese pacto mafioso-independentista entre Roures y Laporta y 'Estil 9', un canal femenino de tinte comercial que gestiona la empresa de teletiendas New Millenium Market -actualmente llamado Bom-.
El principal rival de '8 TV' es 'Canal Catalá', una unión de pequeñas emisoras locales que gestiona Nicola Pedrazzoli -escuela Berlusconi- y que dándose cuenta que solo podía sobrevivir con una licencia autonómica intentó llegar a un acuerdo con Godó para arrendarle una licencia autonómica, que en principio le dijo que sí y luego intentó asfixiarle negándole la entrada en el multiplex, con lo que le aboca a medio plazo a la desaparición ya que no cuenta con la audiencia auditada de Kantar Media por lo que no puede optar a un tipo de publicidad mayor.

El 'Canal Catalá' se basa en una programación low-cost -con "Catalunya Opina" o "La ronda" como programas estrella- y su propietario sueña un salto nacional para sobrevivir.
Hay otros canales como los municipales 'Barcelona TV' -con el delicioso "TeleMonegal"-, 'L'Hospitalet TV' -que ha sufrido grandes recortes y puede desaparecer- o la pequeña '25 TV', un canal bastante cutre dirigido por el hijo de Luis del Olmo y cuya estrella es Toni Rovira y su freak show. Estos años ha habido otros proyectos como 'Localia Catalunya' -que desapareció pese a obtener licencias por falta de viabilidad económica y por la obtención de la licencia de 'Cuatro'- o 'Urbe TV', propiedad de Vocento.

-Madrid; Del dedazo de Esperanza a los casos Telesierra o Frade.

Uno de los mayores escándalos vividos en los últimos años en el mundo de la comunicación lo vimos en el asqueroso y fascista reparto de licencias Esperanza Aguirre, que regaló a dedo estas a sus amigos -a Jiménez Losantos que le gusta ir de perseguido y sin experiencia previa en el medio, a Pedrojota, a los obispos, a Ariza, a Planeta...-.
Dejando fuera de emisión a canales históricos como 'Localia' o los pequeños 'Canal 33' o 'Tele K' -ambas antisistema-, esta última es una pequeña sociedad cooperativa de Vallecas que fue la primera cadena local de la capital ya que emite desde el año 92.
Se montó gracias a la aportación de los vecinos del barrio obrero -casi millón y medio de pesetas- y comenzó sus emisiones en la trastienda de una tienda de electrodomésticos con un grupo de voluntarios y con un equipo técnico alquilado.

Al final estos canales se salvaron a última hora gracias a una ley de "televisiones de proximidad" que aprobó el Senado con los votos socialistas y nacionalistas.
Pero estos regalos de Esperanza han sido envenenados, ya que a ninguno le ha valido para nada.
O para arruinarse, como le pasó al Grupo Libertad Digital, que gracias a la aventura de 'Libertad Digital TV' dilapidó todos los beneficios de los últimos años de su influyente web y que acabó con toda la cancelación de producción propia -actualmente solo emite en simulcast las tertulias de 'esRadio' y un programa económico de corte liberal presentado por Carmen Tomás y sufragado por La Caixa- que provocó decenas de despidos.

El gran beneficiado de las licencias fue el empresario cercano al "aguirrismo"; Enrique Cerezo.
Su proyecto autonómico '8 Madrid' emite tan solo 25 minutos de producción propia a la semana -una agenda cultural llamada "OcioMadrid"- y la cadena tira para llenar su parrilla del catálogo del productor cinematográfico, que tiene el 70% de los derechos de la producción total de la historia del cine español. Cine clásico y películas eróticas son la base de este canal.
Otros canales ni siquiera emiten -Vocento lo tiene alquilado a 'Metropólitan', el canal económico de Intereconomía puede cerrar en breve y los curas emiten '13 TV' por duplicado-.
Vocento lo intentó durante años con 'Onda 6', que tuvo una etapa a Urdaci como estrella.
Ante la amenaza de cierre de Esperanza Aguirre para los canales piratas, ZP les dio a estos una moratoria y un vacio legal que ha posibilitado la emisión de canales variopintos; 'Latinavisión' -un canal que emite culebrones y programación sudamericana-, un canal que enseña inglés -mítico Vaughan-, tres canales de teletienda o un canal integrista religioso -'Mariavisión', tele mexicana que fue socio de los curas en la fallida 'Popular TV'-.

El proyecto más ambicioso en la comunidad madrileña fue 'Canal 7', que fue durante años la cadena local más vista de España y que es propiedad de Frade -en la actualidad emite solo teletiendas y chats eróticos-.
En el año 96 Frade arrancaba las emisiones de este proyecto, gracias al dinero fresco que le había dado su amigo Aznar, que en cuanto llegó al poder compró para 'TVE' 1.600 millones de pesetas de sus casposas producciones, dinero que fue a parar en parte para financiar 'La Razón' de Ansón -otros 3.700 kilos de 'TVE' fueron para el otro productor derechón Cerezo-.
'Canal 7' contrató a fichajes de primer orden como Agustín Bravo, Cristina Tarrega, el Padre Apeles Terelu Campos, Mayra Gómez-Kempt o la propia hija del empresario. El bombazo para el canal que se convirtió en muy popular fue la compra del programa "Tómbola" -que costaba a Frade 3 millones y facturaba 25 por semana- que disparó las audiencias en sus numerosos pases semanales.
Tras unos años de decadencia -con Leticia Sabater presentando unos montajes con una maquina de la verdad que era un secador de pelo- el canal pasó a un segundo plano -Frade se la intentó vender a Blas Herrero pero su exmujer dolida de cuernos por Norma Duval frenó la operación como copropietaria-.
El canal pasó a emitir programas del corazón que insultaban a los de 'Telecinco' -al final los cursos de inglés de Carmen Hornillos- o programas de extrema derecha como "La opinión de..." -donde se leían supuestas cartas que insultaban a ZP o editoriales de 'La Razón' y 'ABC'-.
Frade acabó apuñalado por Esperanza, que sorprendentemente le dejó sin licencias abocando el canal a la desaparición -desde el canal se animaba a no antenizarse a la TDT- y Frade acabó soñando con su odiado Emilio Aragón -tras demandarlo por el plagio de "Médico de Familia" por 500 millones de pesetas y decir a todo el que le quisiera oir que las audiencias de SOFRES estaban controladas por Globomedia-.

Frade había entrado en el mundo de la tele tras la "muerte" del "Landismo" -su especialidad-; primero como mosca cojonera de Pilar Miró -a la que pedía 300 kilos por un supuesto contrato verbal para la producción televisiva de los Episodios Nacionales- y como mosca cojonera en el consejo de administración de 'Antena 3' en los años de Asensio -al que denunció en varias ocasiones, tras negarse este a que siguiera produciendo para la cadena, tras haberlo hecho con series como "Canguros" o "Hermanos de leche"-.
Frade fue recompensado por estas puñaladas a los socialistas -además de los contratos ladrones- con varias producciones para 'TVE' en los años del bigotes; la sitcom "Café con leche" -directamente estrenada por TVE Internacional por su baja calidad, pese a su presupuesto de casi 400 kilos- y dos fallidas producciones de Lina Morgan -"Academia de baile Gloria" y "¿Se puede?"-.

En la tele local también pudimos ver el Caso Telesierra, en el que cuatro miembros de la familia Del Campo eran detenidos por estafa en los concursos call tv, en los que no daban los premios tras haber tejido una importante red de emisoras locales llegando a facturar 5 millones de euros anuales gracias a los números 806 -y eso que comenzaron a emitir desde su domicilio-.
Uno de los casos más pintorescos en la comunidad madrileña fue el de Antonio Garrigues Walker y su Partido Demócrata Liberal, que lanzó en el 83 'Antena Libertad', una cadena propagandística de su partido para cubir el "veto" de 'TVE' en la campaña electoral -en esos años también eran populares los vídeos comunitarios; circuitos cerrados de televisión en edificios donde se veían películas con una cuota de suscripción-.
 Por cierto que esta semana el Gobierno de Madrid ha cerrado el canal 'HispanTV'-la televisión nacional iraní- porque el país "viola los derechos públicos".
El canal emitía programas realizados aquí de tinte social y progresista -en las cercanías de Izquierda Unida-. ¿Censura o defensa de los derechos humanos?.