Estados Unidos habla castellano.

Salta la noticia. Un canal en castellano se coloca entre los más vistos de los Estados Unidos -cuarto canal más visto en el país de la cotizada franja comercial de los 18 a los 49 años-.
Univisión se llama la cadena, que compite de tú a tú con la NBC, la FOX o la CBS.
Es maravilloso que un país que es el mayor exportador de mierda del mundo -del decadente Hollywood, al superpop ultracomercial, pasando por la comida basura - consuma mierda en castellano. El influyente peso de la minoría hispana del que se habló tanto en las últimas elecciones yankees se ve en la tele. Y no disfrutan en Univisión de grandes películas, de informativos rigurosos o de series de prestigio.
Disfrutan de cruda telebasura -horas y horas de sobreactuados y ridículos culebrones latinos y programas rosas o de sucesos sangrientos-.
Por fin les devolvemos los castellanohablantes parte de la mierda que nos tragamos de yankeelandia.
"Amores verdaderos", "Corona de Lágrimas", "Por ella soy Eva", "Primer impacto" o el incombustible "Sábado gigante"son algunas de las delicias con las que disfrutan los amigos americanos. Falta que les enviemos un barco con los del "Sálvame" y que se despellejen en directo por dos duros. Ni puñetera falta que les haría entender a la Esteban mientras la contemplaran estupefactos pelearse en el barro con otra de sus compañeras marujas.
Más audiencia y más barato. Los yankees supieron sacarle el jugo a la lucha libre mexicana y transformarla en el "Presing Catch". Les ha faltado la última evolución.