Entrevistas cruzadas -Federico a Garzón y Évole a Aznar-.






 Hemos podido disfrutar en esta semana de dos entrevistas bastante comentadas en las redes sociales.
Jordi Évole entrevistó a Baltasar Garzón en la despedida de su séptima temporada, la más exitosa del programa, al convertirse en el espacio más visto de la cadena con una media de 2,7 millones de espectadores y un 13,3% de share -la entrevista al juez estrella obtuvo 3,1 millones y un 15,5% de share, el segundo dato más alto de la temporada tras "Fraude rico, fraude pobre" que superó los 3,5 millones-.
Jordi ha dejado su disfraz de "tocapelotas" sarcástico e inofensivo que se metía con los Federicos, con la telebasura o te montaba un sketch en los sorteos de navidad. Se ha mudado a un traje de peso. Es ya un referente periodístico, que aprovecha la ingenuidad malvada con la que pregunta para poder hablarle de tú a tú a los Garzón, Felipe, Matas o Barrionuevo o meterle el dedo en el ojo a las eléctricas, a las grandes superficies, al Senado, a los bancos y a todos los jetas del pelotazo.
En el adiós a la temporada -volverá en febrero con nuevos bríos- nos aburrió como nunca lo había hecho.
Nada de deliciosos reportajes de denuncia. Monográfica entrevista al anodino Garzón y su "vocecilla" adormecedora. Entre eso y que no le quiso meter el dedo en la llaga, fue para olvidar.
Paso de puntillas sobre las principales críticas -las escuchas irregulares que lo han sacado de la carrera judicial, los cursos pagados por Don Emilio o su inclusión en las listas de Felipe- para repetir chistecitos sobre su ego. Es verdad que Baltasar quizás no merecía una entrevista cañera y simplemente por honradez había que dejarle explicar su versión sobre los hechos sucedidos. Y los hechos son conocidos; a los socialistas los persiguió hasta meterlos en la cárcel por el GAL y no pasó nada y cuando ha metido la nariz en la derecha ha sido expulsado para siempre de su trabajo.
Es de chiste que sea el único condenado por la Gürtel -la trama corrupta de financiación del PP- y que en este puto país 35 años después de la muerte del tirano no se pueda condenar la causa franquista.






















La otra entrevista lamentable fue la concedida por el ex-presidente Aznar a Federico Jiménez Losantos, con motivo de la publicación de su libro "Memorias" -donde desvela que Rato le dio dos veces calabazas como sucesor y Rajoy fue segundo plato-.

Aznar sigue predicando austeridad mientras se embolsa 1,5 millones de € anuales como conferenciante, consejero de varias multinacionales -Endesa entre otras-, gestor de una consultora y escritor.
Como escritor lleva sumados más de un millón de euros gracias a cinco obras para 'Planeta'. Los favores hay que pagarlos y Lara le sigue debiendo la vida al bigotes.
Gracias a este se quedó con 'Antena 3' y 'Onda Cero' -controladas por el PP desde 'Telefónica'- con la ayuda de ese reptil de despachos llamado Ansón. Aznar nunca se terminó de fiar de Pedrojota, al que tanto debía y el director de "El Mundo" se quedó con la miel en los labios.
Pedrojota quería ser Polanco y lo más que pudo conseguir fue el 'Marca'.
La entrevista a Aznar en "Es la mañana de Federico" tampoco pasará a la historia.
Sonrisas, qué tal la familia, que malos son los nacionalistas catalanes -que le auparon en el 96- y que pases una feliz navidad. La única vez que Federico sacó el colmillo fue para preguntarle si no se arrepentía de haber sacrificado a Vidal-Quadras. Callada por respuesta y a otra cosa.
El propio Federico reconoce en uno de sus libros la cercanía afectiva que le unía con Aznar. Decía que Aznar le pedía que fuese "el Javier Pradera de la derecha".
Javier consiguió dotar de ideología a los socialistas, con una serie de ideas provenientes de un comunismo light y comercial. Federico lo más que ha conseguido ha sido inundar de guerracivilismo este país, simplemente porque ZP aprobó los matrimonios gays y acabó con ETA mediante negociación. Pequeñas diferencias.
Aznar sigue su tourné mediática para promocionar el libro; Buruaga, Ana Rosa, la Griso, "Los desayunos de TVE", 'ABC', 'La Razón', etc.
Federico que ya no sale en el mapa, no se le olvidó al bigotes. En la extrema derecha de FAES donde se mueve, el turolense sigue teniendo sus apoyos, cuando la derecha nacional ya lo ha desterrado al olvido.
La pena de estas dos entrevistas light es que no hubiesen sido posibles de manera cruzada. Évole sacándole los colores a Aznar con el Prestige, Irak, el Yak-42 o las Azores y Federico fustigando a su odiado Garzón por las escuchas y demás errores sonados. Nivel Pay per view. Eso si que hubiese sido boxeo y no lo de 'Marca TV'.

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