Buscando el yacimiento de caspa español.

"El Intermedio" cumplió los 1.000 programas en 'la Sexta'. Enhorabuena. En estos tiempos de guerra el programa se ha convertido en un referente diario de denuncia y se ha convertido en un espacio de obligado visionado. Seis años a las espaldas y se encuentran con la chispa de un programa recién nacido. El oxido característico de un programa de esta trayectoria apenas se nota en este espacio sarcástico.
"Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad", escupe Wyoming nada más comenzar el espacio. Y tiene su parte de razón. Los "telediarios" de las cadenas se han convertido en una especie de magazines, mas cercanos a lo que fue "Impacto TV" que al típico informativo "clásico".
Donde el vídeo de turno del Youtube, el suceso sangriento, la depresión de Cristiano Ronaldo o la encuesta "chorra" del día, superan en importancia a lo que de verdad importa. Encima el informativo es mas fácil de hacer y te metes en menos líos. Meter el dedo en el ojo al poder siempre es incomodo y los enemigos que piden tu cabeza son mayores y más poderosos.


El programa ha ganado seguidores esta temporada, convirtiéndose en el tercer programa más visto de la cadena -1'6 millones de seguidores de media y un 8,7% de share-.
"El Hormiguero" con sus stars de Hollywood y sus experimentos científicos ya mira de reojo a las tropas del Wyoming, que se ha acercado peligrosamente a ellos. Peligrosamente para Wyoming, porque el pez chico está a punto de comerse al grande. Y con un presupuesto cien veces menor.
No le hacen falta actrices de moda, ni grúas gigantes, ni explosiones dantescas. Una noticia de denuncia, un video montado con Ortega Cano y Aznar o un reportaje de Usun Yoon, son más eficaces que las fanfarrias.
El programa satírico ha vivido tres fases diferenciadas;

-El estreno coincidió en el lanzamiento de la cadena, colocado en prime-time. Wyoming venía rebotado tras el sonoro fracaso de "La Azotea" en 'TVE-1'. El formato inicial fue claramente erróneo.
Nacía al calor de la popular sección "La Guerra de los medios", donde "Quequé" desentrañaba los excesos de la caverna -Jiménez Losantos and company- en "Noche Hache".
Globomedia hacía de la sección un programa. Pero la cosa apenas funcionó. Los guiñoles de Jiménez Losantos o Francino daban risa. Pero no en el sentido que ellos esperaban.
-La segunda etapa fue cuando la cadena decidió hacer un programa diario con "El Intermedio". La idea inicial de Contreras en 'la Sexta' era que "en España nos acostamos muy tarde". Mal visionario.
Intentó sin suerte adelantar el prime-time a las 21,30h. Unos meses después, con el boom de "Camera Café" se retrasaba la hora punta de todas las cadenas a las 22,30h.
En la franja de emisión (de 21,00 a 21,30) no funcionó en plena competencia contra los informativos de las demás cadenas. La idea no era de Contreras. Era una copia británica. "Estas no son las noticias de las nueve" se llamaba el "anti-informativo" de la BBC con Rowan Atkinson -"Mr. Bean"- en el equipo.
La idea era hacer un informativo satírico contra los informativos serios. Contreras lo intentó también en 'Cuatro' con "Estas no son las noticias", con el mismo equipo de "Noche Hache", pero tampoco funcionó.
-La tercera etapa es la que conocemos en los últimos años. En sus primeros pasos en el nuevo horario (de 21,30 a 22,15) era el patito feo de los programas de humor de la cadena.
"Sé lo que hicisteis..." y "Buenafuente" brillaban más. Pero la actualidad a la larga, le ha dado a Wyoming más savia nueva para regenerar el programa. Se ha consolidado en su franja y este año ha despuntado con claridad, convirtiéndose en un programa de denuncia y en un referente hasta político de la izquierda española. Aznar sufrió a "Los Guiñoles" y Rajoy sufrirá a "El Intermedio".


En el programa mil repasaron los mejores vídeos de los seis años, Wyoming visitó la tumba de ZP -que el viernes reaparece en el antiRubalcabista "Al rojo vivo", para tapar las memorias de Aznar- y Thais Villas entrevistó a Iñaki Gabilondo.
"Hay un misterioso yacimiento de caspa en España muy peligroso que la derecha no se atreve a expulsar", dijo el comunicador donostiarra. Ese yacimiento es el principal sustento del programa.
Wyoming se ha convertido en azote de la Conferencia Episcopal, de los empresarios, de la caverna mediática y de la derecha política. Si de Jiménez Losantos dicen que fue el líder en la oposición en la primera legislatura ante la incapacidad de Rajoy de construir una alternativa, Wyoming puede sustutuirle ante la incapacidad de Rubalcaba de articular una oposición con su falta de legitimidad para criticar la crisis.
Wyoming -con Miguel Sánchez-Romero en la dirección- tiene cara al futuro una cosa muy mala y otra muy buena. La muy mala es que está en manos de Lara -'Planeta'-. O sea, con la fusión, el programa está en manos de la derecha más clásica. Lara es sin duda el gran empresario del "Marianismo" -con 'Antena 3', 'Onda Cero' y 'La Razón'- y una llamada del Gobierno puede mandar al paro a los "titiriteros" de 'la Sexta'.
Y la cosa muy buena es que está en manos de Lara. Arma de doble filo.
Jose Manuel es capaz de nadar entre dos aguas perfectamente -fue propietario a la vez de 'La Razón' y de 'Avui'- y antepone los resultados económicos a los ideológicos. O eso vende.
El futuro nos lo dirá...