Güelga.

Da vergüenza ajena el comprobar el nivel fascistoide de los medios de comunicación en cuanto al tratamiento de la Huelga General del pasado 14-N.
Repitiendo hasta la extenuación la palabra fracaso y elevando al máximo nivel cualquier incidente de los piquetes o de las protestas callejeras. Eso sí, de la puta policía agresiva poco. Y de los empresarios nazis que amenazaron que "quien haga huelga que no aparezca por aquí el jueves", cero.
O sea lo de siempre con esta gentuza, obviando como siempre el porqué de las cosas y quedándose en algunos incidentes menores de algunos huelguistas comprometidos.
Que sí, que estamos en un estado libre y que es una puta vergüenza que nadie te agreda y que nadie te imposibilite acudir a tu puesto de trabajo porque le salga del rabo, pero hay muchas cosas violentas que no aparecen. Como los chantajes de los empresarios a la clase trabajadora mientras se frotan las manos por las leyes aprobadas por el facherío gobernante. Muchos cogen las maletas con billetes, concurso de acreedores y encima a dar pena porque he tenido que cerrar el chiringuito sin poder pagar a los proveedores, porque hay una mierda llamada Sociedades Anónimas y con eso puedo nadar en el dolar mientras no me hago responsable de todos los pufos. Y muchos trabajadores sin poder cobrar. Como mucho subastan la furgoneta para que no se diga.
Mientras España se hunde en la mierda, la caverna se quedó a gusto el jueves con un nivel ínfimo de objetividad, paseando algunos desmanes en portada para que el amigo Mariano no se nos enfade.
En las teles no se quedaron cortos y como no la musa de la información, Susanna Griso apareció para demostrárnoslo mandando un cámara y a un reportero al corazón de la algarabía. Y gritaron "esquirol" y "televisión, manipulación" poco más. Pero lo llevan vendiendo como una agresión de primer nivel durante dias. El momento estelar fue cuando el carroñero Manuel Marlasca hizo un alegato a favor de la prensa seria y objetiva, un tio que trabaja en el sensacionalista Interviú y en el programa que vive de contar la sangre ajena -en TVE el día anterior, también se colaron algunos pancarteros con los lemas y no pasó nada-.
En Telemadrid en su linea, de cadena objetiva y plural, que por eso la pagan todos los madrileños.
El gran gurú Hermann Tertsch -que llama "parásitos" a los sindicatos mientras se lleva 12.000 napos al mes de una cadena pública- grabó sus conclusiones de la huelga un día antes de que se produjera. La objetividad es lo primero. Luego claro el Wyoming le ridiculiza "disfrazándolo" de Sandro Rey -record de "El intermedio" el jueves, por cierto-. Isabel San Sebastián por su parte pone verdes a los sindicatos porque no puede montar su tertulia derechona en una cadena pública. Esto nos pasa por un Gobierno facha.