La jugada maestra.





El FC Barcelona ha conseguido en los últimos años convertirse en una especie de religión en el deporte patrio, su gran juego con títulos ha sido acompañado por una excesiva veneración por toda la prensa nacional que ha aumentado su odio al madridismo.
El Més que un club fue aprovechado por ese mafioso oportunista llamado Laporta, que sus indudables aciertos deportivos le recompensaron económicamente y le ayudaron con un trampolín a la política independentista, que ya practicó en sus años de presidencia blaugrana.
Una de las diferencias entre los blancos y los catalanes ha sido el trato de la prensa local, mientras Marca y sobre todo AS han criticado a Florentino y han destapado los líos del vestuario merengue, los medios catalanes han callado y usurpado a sus lectores todos los follones del vestuario culé, unas informaciones que solo han sido destapadas años después cuando por ejemplo Ibrahimovic escribió un libro donde ponía de vuelta y media a Guardiola, Messi o Xavi.
Desde la llegada de Mourinho al Real Madrid, el equipo blanco ha subido su nivel competitivo recompensado con la Copa de hace dos años y la Liga de los 100 puntos la pasada temporada.
Esta temporada con la ventaja del Barcelona gracias a sus victorias in extremis -Osasuna, Granada o Sevilla- unidas con los pinchazos madridistas, han supuesto un colchón de 8 puntos que en realidad era un espejismo en cuanto a juego.
Con el empate a dos del pasado domingo -más la victoria de la Supercopa- se vio la igualdad real entre los dos equipos, demostrando el auge del equipo de Mou y la decadencia de la estrategia blaugrana.
Tito Vilanova, entrenador por accidente intentó sembrar una cortina de humo para tapar las carencias defensivas circenses que sufre su equipo con un duro ataque a Pepe; "podríamos hacer un vídeo con sus patadas, a ver qué dice luego...".
Y los dos diarios matan a Pepe en portada para tapar el mal juego del Barcelona.
Dicho y hecho, para eso están esos dos mercenarios de la propaganda, esos dos sicarios de la mentira que son Sport y Mundo deportivo, que se niegan a informar realmente sobre el club, porque es más cómodo vivir de la subvención, de las ruedas de prensa pactadas, de los comunicados de prensa.
Porque es más beneficioso para el periódico que el club te de una licencia para lanzar el pijama con los colores blaugranas, o una caja de herramientas para ganar lectores rápido y fácil, que investigar y denunciar todos los chanchullos de Laporta o Rosell.
Y cuando algún medio se pone tonto y le da por investigar el las cloacas del club, como Punto Pelota -que es verdad que no son ejemplo de nada- le retiran la acreditación y encima desde la secta periodística catalana los linchan.
Encima los dos periódicos muestran una indiferencia sectaria hacia la Selección Española, como cuando en la final del Mundial valoraron más el numero de jugadores del Barça que la gesta de nuestro combinado, pero eso sí, como en la secta no les dejan hacer entrevistas entonces mandan a un equipazo de periodistas a las concentraciones porque ahí sí pueden entrevistar a los Piqués e Iniestas.
Que se puede esperar de los panfletos que lo único que hacen es servir de altavoz toda la basura de el departamento de prensa, que se puede esperar de los piezas dentro de dos conglomerados que viven de la subvención de la Generalitat, de dos grupos que se niegan a denunciar la discriminación lingüística o investigar el 3% de los ladrones de Ciu.
Lo peor es que el ciudadano medio español ha abrazado a esta secta con su educación hipócrita y se ha sembrado una semilla de odio desde provincias a todo lo que huela a Real Madrid.

3 comentarios:

  1. Vamos a distinguir las cosas. El odio hacia el Madrid no lo ha creado la prensa catalana. Lo han alimentado pero no creado. El odio comenzó en la primera época de Florentino cuando la gente le cogió asco por su prepotencia "galáctica". La continuación la hizo Eduardo Indar Gorri desde el MARCA con ese periodismo basura sacado de los ultra sur. Don Pantuflo es el mayor culpable del odio de este país hacia el Madrid. Eso por no hablar de periodistas como Tomás Roncerdo o Siro López que en el primer año de Pep, antes del 2-6 le daba pañuelos a Carme Barceló para que llorase la derrota que supuestamente les iba a caer, o que fuesen pidiendo dodotis por eso del "canguis".

    A pie de calle, cuando hablo con los madridistas de fútbol siempre responden lo mismo: "Cuando tengais nueve copas de Europa hablamos". Y de ahí no los sacas. No les puedes ni mirar a la cara porque claro como tienen 9 copas de Europa.

    Centrándome en la prensa deportiva catalana, estoy de acuerdo contigo. Es una auténtica basura infumable, al nivel de las peores portadas del MARCA. Tal para cual.

    Por cierto, soy del Depor, para que se despejen dudas sobre mi subjetividad. Un deportivista por cierto aborrecido de los programas deportivos por ser monotemáticos (Barça y Madrid) y que hace años que dejé de oírlos/verlos. Luego se extrañan que no tiene tanta audiencia como años atrás.

    Saludos Bloggeros.

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  2. La mala fama del Madrid en parte se la ha ganado a pulso, con la chulería de las estrellitas, las patadas de Pepe o algunas ruedas de prensa hijoputescas de Mou. Pero de ahí a convertirse en el demonio oficial del fútbol nacional, media un absimo.
    Por no hablar del cordón sanitario de la mayoría de clubs como Atletico, Athletic o Valencia que han perdido pasta con sus ventas de fichajes con tal de que no vistieran de blanco.

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