Preguntas impertinentes en tiempos de lo políticamente correcto.



Son tiempos de ruedas de prensa sin preguntas o de periodistas que se dedican más a transcribir comunicados de prensa o copiar y pegar cosas de internet que a rastrear noticias.
Son tiempos de gilipollez, de lo políticamente correcto, de no molestar al que manda, en un mundo que para salir en la tele es más importante tener un cuerpo diez o ser un analfabeto sin complejos que estar instruido, que tener un mínimo de cultura o leer de vez en cuando -va desde Mujeres y hombres, a las reporteras buenorras o las Carboneros de turno-.
El periodismo de Ana Pastor no hubiera llamado la atención en la transición porque era el periodismo que se leía o escuchaba habitualmente.
Así describe las redacciones de los 70 Pérez-Reverte en un articulo del Semanal;

"Cuando el periodismo aún se parecía al Periodismo, y eras un redactor novato que pisaba por primera vez la redacción, había dos personajes a los que mirabas con un respeto singular, mayor que el que te inspiraban los redactores jefes en mangas de camisa con tirantes y una botella de whisky metida en un cajón de la mesa, o los grandes reporteros con firma en primera página, a cuyas leyendas soñabas con unir un día la tuya. Los dos personajes a los que más podía respetar un joven periodista eran el corrector de estilo y el redactor veterano. El primero solía ser un señor mayor con la mesa cubierta de libros y diccionarios, encargado de revisar todos los textos para detectar errores ortográficos o gramaticales antes de que se convirtieran en plomo de linotipia.
El otro personaje era el redactor veterano. El primer día de trabajo, cuando te internabas entre aquel incesante tableteo de máquinas de escribir y teletipos mirando en torno con aire de parvulito desamparado, siempre había un fulano de cierta edad, sonrisa fatigada y ojos vivos, que señalaba la mesa que tenía al lado y decía: «Siéntate aquí, chaval». Así lo hacías; y de él, en los siguientes días y meses, aprendías sobre tu oficio más que cuanto escuelas de periodismo y universidades podían enseñarte jamás. Solía tratarse de periodistas curtidos en la redacción; hombres en su mayor parte, aunque no faltaban mujeres. Anónima infantería, toda ella, sin demasiado futuro. Veteranos maduros, desprovistos ya de ilusiones o esperanzas, seguros de que su carrera profesional no iría mucho más lejos de aquella mesa y de la desvencijada Olivetti que había encima. Conscientes, a esas alturas, de que nunca llegarían a redactores jefe, y tal vez ni siquiera a jefes de sección. Ese periodista veterano solía ser poco gregario, vagamente cínico, con un punto de simpática misantropía. Respetado por todos, aunque a menudo se mantuviera algo aparte de los compañeros que aún tenían ambición y esperanza. Y tú, intuyendo que era precisamente él quien poseía las claves del oficio, la experiencia y las certezas que te faltaban, te dejabas adoptar con aplicación y respeto, procurando hacerte digno de su estima. Aprendiendo a la vez de sus conocimientos, su cinismo y su ternura. Yéndote luego de madrugada, al cierre de la edición, a tomar con él una copa -ese personaje solía beber hasta el amanecer- y formular las preguntas oportunas para hacerlo hablar, y contarte. Para escuchar de su boca los secretos fundamentales del oficio y de la vida. Y él lo hacía con gusto, cómplice, generoso como si tu futuro empezase exactamente allí donde terminaba el suyo. Contagiándote el amor por el oficio, la fiebre que en su juventud tuvo, y que al hablar le afloraba todavía, pese a los desengaños, en las palabras y la sonrisa. Y el día que, al fin, firmabas en primera página, te miraba orgulloso como un padre miraría a un hijo, o un maestro a un alumno aventajado. Sabiendo que tu triunfo también era suyo. "

Uno de los sabuesos de las viejas redacciones que quedan es José Miguélez, un tipo de vuelta de todo que desde su salida de Público -este fue listo y firmó su baja incentivada cinco minutos antes de cerrar- y que ahora escuchamos en ABC Punto Radio y leemos en Voz Pópuli o Sportyou.
En este último, en su revista interactiva podemos encontrar de vez en cuando unas entrevistas cañeras a colegas de profesión con el nombre de Entrevista impertinente.

Esta semana atizaba a Josep Pedrerol con este nivel;

-¿Pretende que la gente ame a Florentino o solo le obedece?.
- ¿Quién copió a quién?¿Salvamé a Punto Pelota o Punto Pelota a Salvamé?.
- ¿Un grito cuenta más que un razonamiento?.
-¿Se sube la audiencia amenazando con el despido a un contertulio en antena?.
-Se la ha subido la audiencia a la cabeza ¿no?.
-¿Quién se quiere más Cristiano o usted?.
-¿Lo del cartel de líderes suple a la masturbación?.
-¿Cuando los líderes son otros se le puede aguantar en la redacción?.
-¿Llegarán a acabar a las 6 de la mañana para subir el share?.
-Ha crispado el ambiente, ¿de eso se trataba?.
-¿Sabe que el twitter tiene más usos que el autobombo?.
-¿Le gustaría volver a presentar programas de periodismo?.
-Las broncas más reales son las suyas. Se conoce a la gente en función de cómo trata a sus subordinados.

A Sergio Sauca de TVE;

-Lo de confundirse con los nombres lo hace adrede, ¿no?.
-Le quitan de lo que nadie le criticaba, el telediario, y le dejan en lo que dispara el ingenio de twitter, las narraciones. ¿Mala leche de los jefes o que les va la marcha?.
-¿Pasa factura la edad o la política? -sobre su militancia socialista-.
-¿Lo del pelo teñido es vanidad o recomendación de la tele? -que cabrón-.
-¿Ya ha convencido al personal de que no es del Madrid o antibarcelonista?.
-"Sergio Sauca no se prepara los partidos". ¿Tiene razón José Manuel Díaz?.
-"Sergio Sauca es limitado, malísimo, se salta el guión". ¿Tiene razón Paco Grande?.
-Le mandan de enviado especial al Mundial 98 y se convierte usted en un enfermo del vino. ¿Dura la vida del enviado especial en TVE?.

A Lobato de la F1;

-¿Lo suyo con Fernando Alonso es amor verdadero o de conveniencia?.
-Todo lo que hace Fernando está bien. ¿Lo exige el contrato?.
-¿Es usted culpable de lo mal que cae? -sobre Alonso-.
-¿Ha llegado a tener sueños sucios con Magic?.
 -Alonso no le sigue en twitter. Un palo, ¿no?.
-Está visto que no hace falta saber de Formula 1 para convertirse en su voz.
-¿Cuando la Formula 1 pase de moda no pretenderá volver al periodismo normal?.
-En el acuerdo de separación de Fernando y Rosario, Fernando se quedó con usted. ¿Le hizo gracia el chiste?.

A Paco García Caridad de Radio Marca;

-¿Viajar invitado por aquellos de quien se debe informar hace poco creíble aquello de que se informa? -lo de su gañote en el Mundial de basket 2.006-.
-Cualquier tiempo pasado fue mejor, ¿por eso hace radio antigua?.
-¿Participa en la telebronca por negocio o por convicción?.
-Con lo que usted defendió y cubrió a Ramón Calderón... y su diario le rompió el idilio.

A Juanma Castaño;

-Cuando estaba en Prisa, ¿decía gilipolleces o le decían que las decía?.
-¿Dejó tirado a De la Morena?.
-¿Cómo sienta trabajar en la cuna de la telebasura tras estar entre exquisitos?.
-¿Cuándo se le subió la fama a la cabeza?. ¿Con la ducha de los jugadores de la selección?.

A José Antonio Abellán;

-¿Qué hacemos con las entradas del concierto de Mecano? -después de su exclusiva de retorno-.
-Para derribar a Calderón, ¿quién se dirigió a quién?, ¿usted a Florentino o Florentino a usted?.
-¿Con Florentino no encuentra o no investiga?.
-¿Colecciona las demandas o es vicio?.
-¿Entonces, Mourinho se va al City?.
-De la Cope le echan un mes después de renovarle por un pastón, ¿iban a medias con el dinero?.
-¿Le gustaría saber de deporte o no hace falta?.
-¿Le debe algo a los Gil o a Cerezo para mirar tanto para otro lado?.

A Eduardo Inda;

-Marca TV va a ser Real Madrid TV, ¿ya era hora de llamar a las cosas por su nombre?.
-¿Una entrevista sin su foto era menos entrevista?.
-¿Quién mandaba más en Marca?, ¿Florentino o usted?.
-¿Pagó ser más popular que Pedrojota? -sobre su despido-.

A Tomas Roncero;

-¿Cobra del Madrid o lo hace por altruismo?.
-¿Echa de menos el periodismo?.
-¿Cruzó al periodismo de bandera por convicción o por dinero?.
-¿Usted actúa, no?.
-¿Que da más miedo? ¿que Sabonis le agarre por el cuello o que le acorralen cuatro ultras? -lo de los ultras fue en la final de Copa en Valencia, la del gol de Cristiano-.
-¿Qué le dice el médico?.

Estaría bien ver este tipo de preguntas en el periodismo político, estaría bien.

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