El emporio del perejil (2ª parte).

Octubre de 2004; se produce una de las fotos de la vergüenza, cuatro de los más prestigiosos restauradores de España son llamados a declarar como imputados por colaboración con banda armada, colaboración con ETA.
Arguiñano, Arzak, Subijana y Berasategui tuvieron que pasar uno de los tragos de su vida, primero cuando recibieron el chantaje de la banda terrorista que les exigía 72.000 euros, que si no pagaban se atenían a las consecuencias -atentados, secuestros, extorsiones, etc.- y luego con el regalo del juez Fernando Andreu que transformó un claro "impuesto revolucionario" en un delito, que además implicaba un escarnio civil.

Es uno de los múltiples "líos políticos" de los que ha sido protagonista Karlos, siempre rodeado de mil rumores en torno a sus tendencias políticas siempre dispares; que si ha financiado a ETA, que si ha ayudado a esconderse al mismísimo de Juana Chaos en uno de sus hoteles, que si se fue a Argentina por presiones de la banda, que si su familia es nacionalista, que si en los programas manda mensajes "españolistas", que si su familia es nacionalista, que si es socialista de toda la vida- tiene amistad con gente del partido y con ellos a vuelto a trabajar para ETB tras años de conocido veto del PNV-, que si echó de su restaurante a un dirigente del PP o hasta otros dicen que es simplemente apolítico.

A punto de acabar su segundo contrato con Vasile recibe de Antena 3 una oferta que no puede rechazar, 12 millones de euros anuales para Bainet, con el objetivo de dar empleo a 200 personas, con varios nuevos proyectos para Nova o Nitro.

Arguiñano fue fichado para mejorar la preocupante tarde y para darle un relevo digno a Matias Prats, cosa que no consiguió cambiando su histórico mediodía por las ocho de la tarde, donde se quedó en la peor marca de la historia de los programas de Arguiñano; un 13% de media, que le valieron al programa a ser relegado a una insustancial media mañana, recortando los eficaces Espejo publico y La ruleta de la suerte para hacerle un hueco.

Karlos ademas de presentador y productor tiene acciones en algunas cadenas; es socio fundador de la Sexta dentro de GAMP, tiene participación en Hamaika TB, una minúscula cadena en euskera que recibió licencias TDT para emitir en toda Euskadi y donde tiene como socios desde las cercanías del PNV -el grupo Noticias, editor del militante Deia- o de los cachorros abertzales de Gara -basura proetarra-.

Otra cadena esta vez propiedad del cocinero al 100% fue Hogarutil, que tuvo que cerrar hace unos meses por quiebra, ante la imposibilidad de conseguir rentabilidad en un proyecto temático para la televisión digital.

Es uno de las decenas de proyectos que se ha metido Karlos, siempre emprendedor, desde patrocinar un equipo del mundial de Motociclismo hasta fundar una tele, escribir libros o salir en películas, pero es una pena verlo marginado televisivamente a las 12 de la mañana, incrustado ahora entre dos programas, como si fuese un estorbo para Antena 3, que no ha sabido o no se ha atrevido a tocar La Ruleta o Los Simpson.