Mapa de los sonidos e imágenes del futuro.



Tras la previsible aceptación gubernamental a la absorción de Antena 3 a la Sexta queda claro para unas futuras décadas que los gigantes Berlusconi y Lara van a disfrutar con sus empresas de un jugoso duopolio millonario para seguir invadiendo de escombro catódico al país con 16 canales y seguir mandando barcos de billetes rumbo a Italia para regocijo de Mediaset y DeAgostini a costa de una programación que deja mucho que desear.
Ya en plena crisis el pasado año ganaron entre Telecinco y Antena 3 más de 250 millones de euros que cazaron de un mercado publicitario que movió ni más ni menos que 2.200 millones de euros -en 2.007 llego a 3.500- donde las dos cadenas controlan el 85% del pastel, un porcentaje asfixiante para sus competidores que tienen que conformarse con intentar sobrevivir a duras penas recogiendo las migajas.

Este duopolio se ha ido gestando todos estos años y cada vez consigue aumentar su dominio con todo tipo de decisiones del poder y con la eliminación de toda competencia real.
La complicidad total de los últimos gobiernos "las grandes" quedo demostrado en 2.009 con la decisión de eliminar la publicidad en TVE- estocazo definitivo al ente tras el macroERE-, que facturaba alrededor de 500 millones de euros que desembocaron casi íntegros en las cuentas del duopolio.
Zapatero les intentaba compensar con este favor por las licencias otorgadas a Cuatro y la Sexta, que hicieron a Vasile y Lara poner el grito en el cielo pero que no supusieron a la larga problema alguno para "las grandes", ya que desde un principio los jóvenes canales con un presupuesto mucho menor renunciaron a la pelea por las grandes audiencias buscando como objetivos determinados targets o segmentos
Los problemas empresariales de los propietarios de estas cadenas ha concluido con dos "falsas fusiones" que son realmente dos absorciones mal disimuladas acabando como meros juguetes al servicio de los italianos.
Pese a que Cuatro consiguió con una serie de éxitos -series extranjeras, variaciones de Callejeros, los Manolos o El Hormiguero- suponer una amenaza al duopolio -llegando incluso a empezar a dar beneficios-, pero la caótica situación de las cuentas de Prisa -tras los años de  loca y ruinosa expansión americana- le llevaron a venderle a buen precio la cadena a Berlusconi.
Lo mismo que la Sexta ha acabado en manos de Lara tras unos años de importantes perdidas con el futurólogo Contreras al frente -dijo que se iría si no llegaba a dar beneficios y no lo ha hecho- lastrados por las imposiciones de compras de diversos y millonarios productos Mediapro -Formula 1, fútbol o cine-.

Si ZP dio licencias a los de su cuerda aduciendo que aumentaba el pluralismo y todas esas patrañas, lo mismo hizo Aznar en sus oscuros años pagando con estos canales a los editores de los periódicos que le llevaron al poder, pero ni ABC tiene ni puñetera idea de hacer televisión -con 4 licencias adjudicadas que tiene subarrendadas a 4 millones la señal tras los fracasos de Net tv o La 10- ni Pedro Jota es Vasile y su proyecto de Veo 7 tuvo que echar la persiana tras llegar a comprometer la viabilidad económica de todo Unidad Editorial.
Los 8 canales adjudicados por Aznar acabaron en tiempos pasados cortados por el modelo Intereconomía -Veo 7, La 10, 13 TV,etc.- donde llenaban su parrilla de escandalosas tertulias anti-ZP que supusieron un problema para la imagen del presidente, que acabo vengándose con una serie de decisiones que supusieron en fin de lo que se conoció como TDT Party.
Estos pequeños canales consiguieron por esos años acercarse a un equilibrio financiero mediante acuerdos con Antena 3 y Telecinco, de emisión conjunta de publicidad donde recibían alrededor de 6 millones de euros por punto de share, hasta que la decisión de ZP de prohibir la venta conjunta publicitaria acabo con las cuentas de estos canales que han terminado la mayoría quebrando o como Intereconomia, al borde del abismo. Unas señales que han pasado a manos de algunas multinacionales americanas de entretenimiento -Discovery, MTV, Paramount o Disney- que emiten sus canales temáticos que rellenan de sus productos -que les salen gratis claro está- y que suponen unas pequeñas perdidas compensadas por sus mastodónticos negocios y por la buena imagen que los canales les dan.

Para lo predecir lo que nos espera no hay más que ver los canales de Telecinco para ver la idea que tiene Vasile de la TDT; más puntos de audiencia para el conglomerado Mediaset con una inversión cero rellenando las señales de repeticiones, de series antiguas explotadas hasta la saciedad o de eternas teletiendas.

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