Paco González ajusta cuentas con José Ramón de la Morena y Willy Valadés

Iñako Díaz-Guerra estrena este lunes una serie de entrevistas a comunicadores deportivos en el suplemento DXT de El Mundo con Paco González como primer protagonista. El director de 'Tiempo de juego' de COPE hace un repaso en el incluye su salida de la SER en 2010. 

Sobre el papel de José Ramón de la Morena en aquella polémica, González ajusta cuentas: "Tuvo una reacción fría. Estoy muy agradecido a De la Morena por cómo se comportó conmigo cuando más falta me hacía, que es cuando empezaba, pero cuando esto estalló no se involucró pese al poder que tenía. No se lo echo en cara, pero fue así. Después de 20 años juntos, esperaba otra cosa". 

4 años después la mujer de González sufrió un intento de asesinato por parte de una fan del locutor y la estrella de COPE reconoce su dolor: "Es lo peor que me ha pasado. Además, fue el inicio de tres años muy duros, porque al año y pico le apareció un cáncer a mi mujer, se lo extirparon y se reprodujo. En ese momento, el grupo humano y hacer radio fueron un refugio. Aún me pongo nervioso de pensar en que pudieron matar a mi mujer y a mi hija. Están vivas porque lucharon, pero fue terrible". 

Willy Valadés 

El pasado año la redacción de Deportes COPE sufrió el golpe de la muerte del emblemático Pepe Domingo Castaño y las salidas de Juan Antonio Alcalá y Willy Valadés, este último acusado de estafar cientos de miles de euros a sus compañeros al inventar un cáncer que no sufría para que le abonasen un supuesto tratamiento. 

"Era uno de mis mejores amigos, es un dolor profundo y sigue siendo inexplicable. Aún no sabemos por qué lo hizo ni para qué era el dinero, está todo en manos de abogados. Que sea lo que tenga que ser, pero yo creo que uno no se pasa nunca de buena persona. Muchas veces te dicen que para ganar hay que ser un cabrón, que Jordan, Kobe o Mourinho lo eran. Eso es una gilipollez. Te va mucho mejor en la vida si eres buena gente", asegura González. 

Que comenta cómo ve el paso del tiempo: "Mi madre ha dejado de reconocerme y ha sido un palo durísimo. Antes ibas a cuatro bodas y un funeral y ahora, a cuatro funerales y una boda. He decidido disfrutar cada día de las cosas más tontas, de tomar todas las mañanas una cocacola con mi mujer muertos de frío en una terraza, de venir aquí y bromear con mis amigos... Saborearlo porque, antes o después, la vida te da palos. Antes pensaba en la muerte un segundo al año y ahora una vez al día, así que mejor no fiarse y disfrutar".