La basura pijiprogre y antimarxista de PRISA se ha puesto manos a la obra para reivindicar el legado de Julio Anguita, ejemplo de honestidad personal, honradez intelectual y coherencia política en un corral de cigarras pícaras.
El País y la SER se dedicaban ayer al halago sin reparar en que fue el Grupo PRISA el que persiguió políticamente a Anguita por cinco razones: no tragaba con el PSOE de los GAL, no aceptaba el pacto del 78 porque el bipartidismo se orinaba a diario en la Constitución, no baila el agua al IBEX35, no compadreaba con la estúpida izquierda pop y no se callaba ante la corrupción del monarca.
Vergüenza
Recuerda Juan Carlos Monedero en Público que "Julio se enfrentó al PSOE de la decadencia acomodaticia de Felipe González, con los GAL incluido, y Felipe González utilizó su influencia en el grupo PRISA para intentar convertir a Anguita en una caricatura. Eran los tiempos en los que González partía peras con Pujol y la sinceridad de Anguita era una molestia". ´
Vanity Fair dice que "para el Grupo PRISA, Anguita era una especie de iluminado, huraño y dogmático con incontinencia verbal que clamaba contra el bipartidismo. Así lo retrataron Los Guiñoles de Canal Plus, el rasero por el que se medía la popularidad de los políticos. En una ocasión parodiaron un juicio sumarísimo de Julio contra Cristina Almeida, que junto a Diego López Garrido impulsó Nueva Izquierda".
Casimiro García Abadillo recuerda en El Independiente que Anguita, maestro de la comunicación según cuenta José Luis Rodríguez en el diario Córdoba, recibió presiones de las élites: "En mayo de 1997 tanto Juan Luis Cebrián como Javier Pradera le dedicaron durísimos artículos. Y ponerse a El País en contra en aquella época, siendo de izquierdas, era tan osado como intentar parar al ejército napoleónico en Despeñaperros".
Nines Maestro también recuerda en Gara la campaña que le organizó PRISA a Anguita, ridiculizado por los guiñoles del Plus, insultado por los editoriales de El País, ninguneado por los programas de la Cadena SER y linchado por el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba, que le montaba campañas en contra lideradas por personajes populistas e iletrados como Cristina Almeida, hoy elevada a la categoría de estrella televisiva. No estaría de más que los medios de la izquierda pop se callasen estos días...
Anguita en los Guiñoles:
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