La 'guerra de los escraches' alcanza a Zarzuela






La derecha continúa aumentando la ruidera con un discurso nacionalista, agresivo y clasista similar al que les llevó a ser derrotados por cinco veces en las urnas en 2019. El PP y Vox no aprenden de sus errores y ahora, de forma más o menos explícita, están llamando a hacer escraches contra los miembros del Gobierno.

Esta campaña puede contribuir a emputecer el ambiente y a conseguir que se vivan escenas de tensión dignas de un periodo prebélico. Cierto es que desde Unidas Podemos se está exhibiendo una hipersensibilidad hacia las críticas o escraches que contrasta con el tono y modos con el que entraron en política.

El "jarabe democrático" de Pablo Iglesias, que se equivocaba entonces ejecutando y alentando escraches, no puede hacernos olvidar que no se puede equiparar a un grupo ciudadano de la Complutense con formaciones llamadas a ser parte del Gobierno. Es decir, que el PP no puede utilizar una desacertada escena de 2010 para legitimar sus sonoros silencios en 2020.

La guerra llega a Zarzuela

Podemos, que no sabe dónde meterse tras la rectificación del PSOE respecto a la derogación de la reforma laboral del PP, está denunciando la campaña de los escraches y tanto Iglesias como los medios afines a la formación morada están deslizando la posibilidad de que Isabel Díaz Ayuso o Santiago Abascal reciban inesperadas y ruidosas visitas a la puerta de su casa.

No llegarán los escraches a Zarzuela, lugar en el que no salen de su asombro porque un periódico cercano a Ferraz, El Plural, les preguntase ayer si Felipe VI iba a hacer un llamamiento a la unidad tras sucederse los escraches contra miembros del Gobierno. Casa Real, situada desde hace años junto a Vox en asuntos ideológicos, afirmó que "no tiene en su agenda" tal propósito.

Es evidente que el PSOE está apuntando a la cabeza de la monarquía, que en los últimos días realizó una filtración a ABC que molestó en La Moncloa. El periódico de Vocento publicó la semana pasada un reportaje, que llevaba la firma invisible de Jaime Alfonsín, en el que se denunciaba una campaña gubernamental antidinástica: "Silenciar al Rey: más de 150 actos ignorados durante el confinamiento". 

Ninguneo

El diario dirigido por Bieito Rubido asegura que "el ninguneo más llamativo (que supuestamente ha sufrido Felipe VI) ha sido el de la cadena pública, RTVE, que a lo largo de la democracia ha cubierto puntualmente la actividad de los Reyes, alentada por los sucesivos gobiernos".

"Desde que se decretó el estado de alarma, los telediarios de La 1 apenas han informado de unos pocos actos de los 150 que ha protagonizado la Familia Real, y la mayor parte de la información se ha relegado al Canal 24 Horas, con escasa audiencia", añadían.

Olvida Casa Real que el Gobierno 'socialcomunista', según la caverna, podía haber eclipsado sus tardanzas, descoordinaciones y errores en la crisis sanitaria con una receta sencilla: aumentar el ruido mediático contra Felipe VI, del que hace dos meses se supo que aparecía como heredero en un paraíso fiscal de una cuenta supuestamente vinculada a una mordida pagada por una tiranía que había cobrado su padre.

Leer más: El tiro mortal del que se ha librado la monarquía. 


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