'Volver para ser otros': oxígeno ante la angustia





Para bien o para mal, Iñaki Gabilondo ejerce de voz de la conciencia española desde hace décadas. Este periodista vasco se diferencia de sus compañeros porque cuenta con una virtud casi única en la jungla mediática ibérica: escucha.

Y esta noche ha escuchado en 'Volver para ser otros', saludable ejercicio de #0 de Movistar. En este espacio se ha hablado sobre los "palos de ciego" que dan nuestros dirigentes y ha mirado a la ciencia, economía, cultura, educación, psicología y afectividad del mañana.

Gabilondo no olvidó que un tercio de la población, alrededor de 2.500 millones de los 7.600 millones de humanos que sobreviven sobre el planeta tierra, están confinados. Y por lo tanto, enjaulados. Y por lo tanto, asustados. Y por lo tanto, reflexivos. Y por lo tanto, buscando el túnel o muriendo. Y por lo tanto, mejorando la especie de una forma cruel. Como siempre.

De esta no saldremos asalvajados, individualistas, sino respetuosos, igualitarios. Y de esta saldremos dando valor a "la utilidad de lo inútil", tal y como le han explicado a Iñaki. También dando peso a la cultura, medicina del alma.

El planeta tierra, he aquí la paradoja, está mejor que hace un mes: el aire está más limpio y la mayoría de las especies viven más feliz que hace treinta días. Y si el Renacimiento surgido tras la peste fue el asesinato de Dios para la supervivencia de la dignidad humana, en esta vuelta a nacer surgirá el respeto al entorno y la conciencia de que somos tan terrícolas como el resto de humanos y como los mal llamados animales (es paradójico que el virus surgiese de un mercado que vendía animales vivos y en el que compraban animales vivos).

Chapeau por Iñaki, que ha elaborado un estupendo programa a pesar de Pallete, que salió en los postres a dar valor a la mercancía de Telefónica. Y es que el mítico comunicador ha decidido aportar contexto y dar valor a los intelectuales que tenían que decir algo, hecho que le diferencia de otros ejercicios de Skype irrelevantes como 'Lo de Évole' o 'Todos en casa'.



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