Gonzo naufraga en Bolivia





'Salvados' echa de menos la mirada infantil de Jordi Évole, que decidió cerrar ciclo vital para situarse en un escogido segundo plano. La Sexta apostó entonces por Gonzo, acertado reportero de 'El Intermedio' que está demostrando que no es la persona idónea para liderar un proyecto que ha marcado época al retratar como nadie la última década española. 

Gonzo se estrenó con denuncia de acoso sexual cuando todos los focos apuntaban a Cataluña y a Franco, analizó la sentencia del procés con un retrato confuso, entrevistó sin brillantez a Pablo Iglesias antes de las generales, recuperó aliento con un sobresaliente reportaje de los MENA, montó un teatrillo revillesco para hablar de provincias y ayer miró a Bolivia.

'Salvados' pudo elaborar un brillante reportaje sobre el golpe de Estado que ha sufrido Bolivia y en vez de ello se atascó y solo mostró con acierto la fractura social de las calles. Gonzo equiparó a los golpistas con Evo Morales.

Évole en su día traspasó fronteras al entrevistar a Nicolás Maduro o al Papa Francisco y Gonzo no le dedicó la hora que merecía Evo Morales, aliño de un plato con otros sabores golpistas alentados por Estados Unidos.

No es la primera vez que las teles españolas ejercen de altavoz yankee. Recuerden la vomitiva utilización de la crisis de Venezuela realizada hace tres años para desgastar electoralmente a Podemos. Gonzo, en vez de denunciar un golpe de Estado racista y neoliberal, falló con estrépito.




No hay comentarios:

Publicar un comentario