Cristóbal Montoro aplicó un particular artículo 155 a TV3, cadena a la que Hacienda le reclama 167 millones de euros por las deducciones en el IVA en tres ejercicios. Este hecho desató las alarmas en la cadena que dirige Vicent Sanchís, que precipitó la cancelación de varios programas y sembró la duda sobre el futuro de los puntales de la cadena líder en Catalunya.
Jaume Roures, afectado por la cancelación del magazine vespertino 'Tarda oberta', llevó a TV3 a los tribunales, tal y como advirtió en el semanario El Temps: "No doy por hecho el cierre del programa y estoy dispuesto a llegar a instancias judiciales si TV3 persiste con su voluntad. Hay 30 personas que trabajan y no se irán a la calle porque a alguien de la Corporació se le han cruzado los cables y no tiene soluciones".
'Los Infiltrados'
Mientras los tribunales resuelven, Roures ha decidido asumir su responsabilidad ética (lo contrario que hizo en el cierre de Público en papel), y ha apostado por "30 personas que trabajan" con 'Los Infiltrados'. Este nuevo magazine con tinte humorístico se emitirá los jueves y viernes entre las 12,30 y las 14,00 horas.
Ayer se estrenó Vador Lladó, que reconocía en directo tener escasos conocimientos futbolísticos, y se rodeó con Ares Teixidó, Alan Lillo, Enric Lucena, Oriol Dalmau, Clara Piera o Bruno Feliu, ex integrantes de 'Tarda oberta'.
El programa necesita por lo pronto algo de rodaje, ya que ayer se vio una tertulia XXL con recopilaciones de vídeos añejos, chistes irregulares y reportajes en las inmediación de los estadios de fútbol.
La audiencia no responde por ahora
'Los Infiltrados' se estrenó ayer jueves con 23.000 espectadores y un 0,35% de share, muy por debajo de la media diaria de Gol TV (0,8%). No es la primera vez que Roures utiliza al canal temático deportivo para sus proyectos personales: hace unos meses 'Las cloacas de Interior' se emitió en esta cadena, pero el magnate echa de menos una TDT generalista y no se atreve a emitir los contenidos de Público TV en Gol TV, ya que nunca ha dejado que una idea le arruine un negocio y en España no existe libertad para hacer televisión política sin el cercano aliento de Moncloa.
Al menos hay que aplaudir que Mediapro encadenase ayer casi doce horas en directo con diversos formatos ('Los Infiltrados', 'El Golazo de Gol', 'La Prórroga', 'Minuto a minuto' y 'Directo Gol'), mientras que otras cadenas como TEN o DKISS emiten cero minutos de producciones españolas a la semana. El patriotismo de Raúl Berdonés y Blas Herrero, que viven la comunicación como relaciones públicas que torean a políticos, se ve todos los días en la TDT.
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