Esta semana Kiko Hernández abre la portada de Diez Minutos con
su próxima paternidad. En Lecturas el protagonista es Toño Sanchís, que dice
que Belén Esteban estuvo enamorada de él. Le acompañan en la primera plana una
entrevista de Olvido Hormigos, que dice que ha aparcado temporalmente el sexo,
y unas fotografías de Bigote Arrocet que siembran dudas sobre su fidelidad a María
Teresa Campos.
La creciente dinámica de la “salvamización” del papel couché
tiene un razonamiento: el lector de este género suele consumir preferentemente
la mercancía que antes ha digerido en televisión. Y en el sector catódico
televisiones como Antena 3 o las autonómicas han dejado de rellenar sus
parrillas con el corazón, por lo cual Telecinco disfruta desde hace unos años
de un cuasi monopolio en este sector. La estrategia de entretenimiento de Telecinco desde la
primavera de 2009 fue clara: dejar de escarbar en las miserias de Isabel
Pantoja, Jesulín de Ubrique o Fran Rivera para nutrirse de los testimonios en
plató de famosos en nómina como Belén Esteban.
Esta estrategia conlleva una
ventaja evidente: evita la catarata de demandas que llovían sobre la reputación
de Telecinco. Porque esta gota malaya movió los cimientos de la cadena de Paolo
Vasile, que ante las críticas de Sé lo que hicisteis… precipitó la cancelación
de algunos de sus shows más polémicos: Aquí hay tomate, A tu lado o Dolce Vita.
Ahora eso ha cambiado y las revistas se aprovechan.
Y es que
es mucho más rentable para Lecturas o ¡Qué me dices! nutrirse de los contenidos
que se siguen por televisión que desembolsar los 250.000 euros que parece que
ha pagado ¡Hola! por la boda de Kiko Rivera. La revista más glamourosa o más
clasista, según se mire, tampoco se ha abstenido de aprovechar el efecto
Sálvame. Eso sí, todos no valen en la revista monárquica: Terelu Campos, Laura
Matamoros o María José Campanario son válidas, pero Belén Esteban o Kiko Matamoros
ni aparecen ni aparecerán por sus páginas.
Paradójicamente Sálvame lanzó una revista propia con el
mismo título, pero la falta de feeling entre los responsables de la cabecera y
los directivos del programa provocó su cierre. Sin embargo, la competencia
comenzó a desenfundar la chequera para contratar a los propios personajes: Kiko
Hernández escribe para Diez Minutos y ¡Qué me dices!, Jorge Javier Vázquez,
Mila Ximénez, Chabelita Pantoja y Toño Sanchís tienen blog propio en Lecturas,
mientras Raquel Bollo acaba de ser fichada por Semana para la misma tarea.
De la moda de los blogs con famosos no se libra nadie:
Lecturas (Màxim Huerta, Pilar Eyre o Mariángel Alcázar), Glamour (Ariadne
Artiles, Úrsula Corberó, Elsa Pataky o Malena Costa); Vogue (Blanca Suárez);
¡Hola! (Patricia Conde y Eugenia Silva) y Elle (Sara Carbonero, Paula
Echevarría, Raquel del Rosario y Vicky Martín Berrocal).
Y es que nadie se resiste al jugoso pastel de la prensa
rosa, que veía como nacían medios en su seno (Love, Corazón TVE o Dime)
mientras la crisis se llevaba por delante centenares de medios generalistas. Ni
siquiera los periódicos se han abstenido de ello: de hecho, El Mundo ha
reforzado su suplemento La Otra Crónica, ABC ha potenciado su sección Gente y
La Razón edita los sábados un suplemento coordinado por Isabel González
mientras sigue distribuyendo ¡Qué me dices!
En el último EGM, Pronto se mantuvo como la revista más
leída del país con más de tres millones de lectores, ¡Hola! le sigue con más de
dos y Lecturas y Diez Minutos también se cuelan entre las siete revistas con
más fieles de nuestro país. Como ven, el negocio de la prensa rosa sigue siendo
irresistible. ¡Que no pare la fiesta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario