Raúl Berdonés ha comprobado de primera mano las dificultades de poner en pie un canal de televisión. Fuentes cercanas a Secuoya nos señalan que "somos simplemente una productora, por lo cual estamos teniendo multitud de problemas organizativos a la hora de poner en marcha algo tan grande como un canal".
De hecho el consejero delegado de la factoría esperaba cerrar una firma con una gran major americana para facilitar el arranque, sobre todo en la parte de la programación. Pero varias firmas americanas rechazaron la oferta porque "pensaban que se les cerrarían las puertas de los dos grandes operadores televisivos, Mediaset y Atresmedia".
Es cierto que en Secuoya no han advertido las zancadillas de los gigantes, pero la bienvenida no está siendo fácil, ya que la inversión inicial sobre la nueva señal no será todo lo ambiciosa que se esperaba, por lo cual, para ahorrar costes, finalmente producirán la mayoría de sus primeros programas pese a que prometieron abrir el mercado a otros compañeros.
Si las complicaciones sobre una alianza con una compañía americana están en punto muerto, la gran apuesta de Berdonés era comprar las dos señales de Unidad Editorial, para lo que había creado una división televisiva dirigida por Santiago González, ex director de TVE, para aglutinar en principio su primer canal y la gestión de la televisión autonómica murciana, por lo cual posteriormente esta división se encargaría de la estrategia de sus hipotéticas dos nuevas señales. A día de hoy, tal y como insinuó el primer ejecutivo de la compañía, la compra está descartada.
La programación de TEN se basará en varios factuals, películas, series, documentales y varios concursos de producción propia, unos informativos que simplemente tendrán boletines de cinco minutos , aplazando los grandes estrenos al otoño de 2016, "ya que arrancamos en malas fechas". De hecho la compañía va a dilatar el arranque todo lo que le permita la Ley, "porque vamos tardíos de tiempo respecto a nuestra hoja de ruta".
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