El cambio político del pasado mayo está teniendo consecuencias directas en los medios de comunicación públicos. Y es que los nuevos responsables de varias cadenas ya han decidido dar un golpe de timón en televisiones autonómicas y municipales, cargándose en algunos casos a las estrellas de los citados medios.
En el caso de Castilla-La Mancha Televisión, Nacho Villa ya ha sido desalojado de su despacho. El polémico ex locutor de COPE, famoso en los últimos años por los numerosos casos de manipulación en la cadena manchega, ha sido relevado en la dirección general de la cadena por Carmen Amores, ex directiva de Canal Sur-otro ejemplo de indignidad catódica-.
La misma suerte correrá Beatriz Maesso, directora general del Canal Extremadura. Y es que el cambio político la apartará de la cadena extremeña, eso sí, tras haber adjudicado un contrato de más de seis millones de euros a Factoria Plural-compañía que lanzaron el Grupo Heraldo y de Prisa para quedarse con las producciones de Aragón TV-. Esta productora, famosa por las precarias condiciones laborales que ofrece, se embolsará gran parte del presupuesto de la cadena en los próximos años.
En Catalunya también se notan los cambios. Lo ha notado Carlos Fuentes con su tertulia Catalunya opina, que no continuará en la Televisió Badalona tras la salida del PP del consistorio. La llegada de Guayem Badalona al poder obligará al famoso franciscano a buscarse por enésima vez acomodo en un nuevo canal. Otra famosa tertulia, La Rambla, también deja Barcelona TV. Por lo tanto Daniel Domenjó, ex de Telecinco, abandona la cadena municipal condal. En Catalunya Ràdio por su parte Fèlix Riera ha sido relevado como director de la emisora a tan solo dos meses de las elecciones. A nadie se le escapa que su militancia en Unió ha motivado a las huestes de Artur Mas a tomar esta decisión.
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